Historia tétrica | La inesperada ruina de los jubilados petroleros en Venezuela
Trabajar en la petrolera estatal de Venezuela PDVSA supo ser sinónimo de altos salarios, seguros médicos ilimitados y retiros dorados. Pero después de décadas de trabajo, sus jubilados se encuentran con las manos casi vacías. Por eso iniciaron una huelga de hambre en reclamo de los ahorros que habían guardado para su vejez.
Marlon Bermúdez venderá su casa, fruto de tres décadas de trabajo en la refinería más grande de Venezuela para sobrevivir. Decepcionado, se declaró en huelga de hambre junto a otros jubilados petroleros que reclaman los ahorros que guardaron para su vejez. Cada jubilado debería cobrar unos 660 dólares mensuales producto de los intereses de ese fondo de jubilación, pero solo reciben 180. La situación de este grupo de jubilados refleja las limitaciones que padecen más de 37.000 extrabajadores de Petróleos de Venezuela, víctimas del colapso de la compañía estatal salpicada por múltiples casos de corrupción.