Corridas de toros sin toreros
Los dos toros se miran con el ojo inyectado en sangre, olfatean ruidosamente y se lanzan el uno contra el otro con gran violencia: en Japón la tauromaquia no necesita matador, y el espectáculo está garantizado.
Los dos toros se miran con el ojo inyectado en sangre, olfatean ruidosamente y se lanzan el uno contra el otro con gran violencia: en Japón la tauromaquia no necesita matador, y el espectáculo está garantizado.