Hemos normalizado batallar en casa con el calor, la humedad y atrapados en la disyuntiva de pagar o no altas cuentas de luz por tener aires acondicionados. Pero esto no tendría por qué ser así. Por décadas panamá construyó pensando en su clima.

¿Cómo ha incidido el crecimiento sin control y la falta de aplicación de las normas en el desarrollo de estas y otras zonas valiosas para la ciudad?

Espacios públicos en los que nadie piensa. ¿Cómo impacta esto en la forma en la que vemos y vivimos este lugar? ¿Quién debe intervenir para que las cosas cambien?

Cientos de miles de kilómetros de cables se esparcen por nuestra ciudad, y dolorosamente ya son parte del paisaje habitual. Pero muchos de ellos no están en uso o están instalados de forma que violan las regulaciones, configurándose como un peligro y un problema para la gente. 

Los espacios públicos son el alma de la ciudad. El lugar en el que socializamos, compartimos nuestros pesares, reclamos y nuestras aspiraciones.

En decenas de comunidades de la capital, la gente debe ingeniárselas para tomar un bus. Están lejos de la red de transporte público. Lo triste es que esto está golpeando el bolsillo de la gente.

El exceso de ruido se está convirtiendo en un gran problema de salud pública. Los expertos aseguran que estamos muy por encima de los niveles permitidos.

Por la ciudad capital proliferan proyectos de infraestructura pública que un buen día quedaron en la nada.

La Avenida Central está en el epicentro de la memoria colectiva urbana, fue el bastión político, social y comercial, de la ciudad por décadas.

Hasta medio millón de personas han llegado a utilizar la red de Metro de la Ciudad de Panamá en un solo día. Es un número que prueba la creciente necesidad de que el sistema de transporte llegue a todas partes de la urbe.

21 años han pasado desde que se terminó el proceso de transferencia a Panamá de la antigua Zona del Canal. en todo este tiempo, la ciudad ha engullido muchos de sus barrios, transformándolos por completo o dejando que se caigan a pedazos.

Una de las ciudades más importantes del país, la ciudad de Colón, tiene una de las terminales de transporte en el peor de los abandonos.

Se estima que el 40 por ciento de las personas conducen por encima del límite de velocidad permitido, y cada aumento de 1 kilómetro por hora en la velocidad resulta en un incremento en choques fatales.

El barrio de Curundú surge por la acción del Movimiento Inquilinario en el siglo pasado, pese a la precariedad de sus habitantes la música, el baile y el deporte eran parte de su identidad. Pero, ¿Cómo están hoy los grandes coliseos curundeños?

En el Día de la Tierra, Tu Barrio, Tu Ciudad nos invita a reflexionar sobre como el desorden urbano está acabando con nosotros y el planeta.

Enclavado en el arrabal santanero, nuestro Barrio Chino muere de forma acelerada. Ya casi sin población, con un comercio muy débil y con espacios públicos deteriorados, la ciudad destierra este icónico lugar.

Por décadas hemos asumido como cierto que los puentes peatonales hacen más fácil el tránsito de quienes desean cruzar las calles. Pero ¿es así?

Una epidemia que desnuda la irresponsabilidad ciudadana, la apatía de las autoridades y pone en riesgo la salud pública. ¿Cuándo tendremos calles libres de basura? Esto es tu barrio, tu ciudad: la mala higiene de la ciudad.

A pocos días de que se cumplan los 57 años de la gesta del 9 de enero volvimos a la avenida que fue el escenario de esta lucha por la soberanía y la recuperación del canal. ¿Qué significa esta calle para la Nación?

Para muchos, la ciudad es un lienzo blanco sobre el que expresar ideas. sobre el que podemos contar lo que nos sucede, denunciar lo que nos oprime, reclamar lo que se nos niega y celebrar lo que nos mueve. En medio de la hostilidad del día a día, hay quienes luchan por hacer de nuestras ciudades espacios de reflexión, de empatía, de emoción.