El portero Calderón ve un ciclo "bonito" para Panamá al mando de Christiansen
El portero mundialista panameño José Calderón, titular del Comunicaciones guatemalteco, ve a su selección nacional en un ciclo "bonito" bajo el mando del entrenador hispano-danés Thomas Christiansen, luego de la doble victoria la semana pasada contra Costa Rica en duelos amistosos.
En una entrevista para la Agencia Efe, Calderón, de 35 años, analizó desde su hogar en Guatemala la nueva era de los canaleros, abundó sobre la necesidad de un título para su actual equipo y reflexionó sobre la vida durante la pandemia de la covid-19 lejos de su país natal, pero con la oportunidad de estar "al cien por cien" con su esposa y sus dos hijos e hija.
El portero del Comunicaciones desde 2019 e integrante de la selección panameña que disputó el Mundial Rusia 2018, el primero en la historia del país, dice estar agradecido por haber vuelto al fútbol después de seis meses de inactividad debido al coronavirus, con un arranque positivo para su club, segundo en ocho jornadas del actual torneo de Apertura 2020 guatemalteco.
Volver a la actividad con su equipo significó también retornar a la órbita de la selección panameña, y Calderón reclamó su puesto de titular el pasado 10 de octubre en la primera victoria de dos conseguidas en suelo costarricense en duelos de preparación.
En el segundo triunfo, por el mismo resultado (0-1), Calderón lo vivió ya en el banquillo y pudo ver de cerca la idea general del seleccionador Christiansen, quien hace poco más de un mes se hizo de las riendas del combinado canalero en reemplazo de Américo Gallego (2019-2020).
El nuevo entrenador panameño
"El profesor (Christiansen) es muy exigente, más en la parte física", revela Calderón, quien tan pronto llegó a la concentración en su país se percató del nivel de trabajo: "Muy fuerte".
El portero admite también que las convocatorias a selección solían ser "de descanso lo más posible para llegar bien a los partidos, pero ya me di cuenta de por qué se trabaja así a nivel de Europa, pues él viene con otra idea y al final uno se adapta a lo que pide".
En esta primera prueba bajo las órdenes del hispano-danés, exentrenador del Leeds United inglés y del Apoel de Nicosia chipriota, el equipo "cumplió" con el trabajo en equipo y la concentración exigida a nivel táctico en opinión del guardameta.
Calderón advierte de que en el primer juego "no hubo el nivel de tenencia de pelota" esperada por el técnico, "porque era lógico", cuando había "muchos jugadores que tenían mucho tiempo sin jugar".
Los legionarios panameños "ya habíamos comenzado a competir, pero los que militan en Panamá ni siquiera habían jugado un partido en cinco meses y otros incluso en siete porque estaban lesionados. Eso habla de que se hizo un gran trabajo, porque antes en Panamá se tuvieron casi 40 días de burbuja de entrenamiento y eso ayudó a que los muchachos agarraran la idea y exigencia del profesor", resume el portero.
Para el segundo partido, sin embargo, "los jugadores ya tenían una mayor confianza. Cambió por completo el fútbol de Panamá, cuando tenía la pelota jugó. Cuando no (teníamos la pelota) defendimos bien y al final se dieron las victorias y el resultado de lo que Christiansen quiere y fue muy bonito ganar esos dos partidos".
Ahora, con el buen sabor de boca, vendrán los amistosos en Europa y, el próximo año, el inicio de la eliminatoria al Mundial Catar 2022, en un grupo por demás "asequible", con Anguila, Barbados, Dominica y República Dominicana.
El tramo final de su carrera
Aún con fútbol por delante, con al menos cuatro años en el máximo nivel en su opinión, Calderón disfruta del entorno en el que se encuentra: en uno de los dos clubes más ganadores y populares del fútbol guatemalteco como el Comunicaciones, seco en títulos desde hace cinco años.
Las mieles del éxito en el fútbol guatemalteco, sin embargo, ya las probó Calderón en el Guastatoya, con un bicampeonato en los dos torneos disputados en 2018, a las órdenes del actual seleccionador guatemalteco, Amarini Villatoro.
"Me siento como en casa en Guatemala. Muy cómodo. Estoy con mi esposa y con mis hijos y no me falta nada. En la pandemia en momentos quería estar en Panamá, pero por las circunstancias sabíamos que en Panamá estábamos un poco peor (con más casos de covid-19) que en Guatemala y con mi esposa decidimos quedarnos aquí", se sincera.
La pandemia también le dio la posibilidad de aprovechar más tiempo con su hijo más pequeño Jacob, de quien, como es común en el mundo del fútbol, se había perdido los primeros días de nacido debido a su trabajo.
Pero también como motivo para quedarse en Gautemala estaba el compromiso en Comunicaciones, pues tenía "la renovación de mi contrato en el equipo y al final el trabajo es lo que uno anhela", enfatiza.
Además, subraya que irse "no era mi idea ni estaba en mi pensamiento, porque tengo una deuda conmigo mismo de poder hacer a esta institución campeona en mi último momento de mi carrera".
El guardameta panameño asegura, finalmente, que no le queda "mucho (de carrera), pero cerrar bonito sería ganando títulos en esta institución (Comunicaciones), jugar unos tres o cuatro años más, si Dios me lo permite".
Después, "quizás cerrar por lo menos una temporada en Panamá", espera. Pero eso, concluye, "solo el tiempo lo dirá".