Repetición - Jelou!
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Panamá/¡Panamá, a escribir su historia en la Final de la Liga de Naciones!
La hora ha llegado. Panamá está a las puertas de un nuevo capítulo en su historia futbolística. Esta noche, en Inglewood, California, la selección nacional se enfrenta a México en la gran final de la Liga de Naciones de Concacaf.
No es solo un partido, es la oportunidad de demostrar que el esfuerzo, la lucha y el sacrificio nos han traído hasta aquí. Es la oportunidad de hacer historia.
El camino no ha sido fácil. Desde el inicio de este torneo, Panamá ha demostrado que es un equipo que no se rinde, que lucha hasta el último minuto y que juega con el corazón.
En la semifinal ante Estados Unidos, dejaron en el terreno a un rival que partía como favorito, pero los Leones del Istmo sacaron su garra y mostraron que el fútbol panameño está para grandes cosas. Hoy, el reto es aún mayor, pero si algo ha caracterizado a esta selección bajo el mando de Thomas Christiansen, es su capacidad de competir de igual a igual con los grandes.
Cada partido ha sido una batalla, cada jugada ha sido un paso más en este sueño. México es un rival con historia, con títulos y con jerarquía, pero en el fútbol, el pasado no juega, lo que importa es el presente. Y hoy, Panamá tiene una cita con la gloria.
Desde su llegada, Christiansen ha inculcado en sus jugadores una mentalidad ganadora. "Si mañana tenemos que masticar hierba, lo hacemos", dijo el entrenador en la previa. Y esa es la mentalidad que Panamá necesita: luchar cada balón, pelear cada centímetro del campo, no dar respiro al rival y creer en su propio talento.
Esta selección ha demostrado que tiene la capacidad de imponerse en los momentos decisivos. Contra Estados Unidos, el equipo jugó con disciplina, intensidad y valentía. Hoy, contra México, será necesario redoblar esos esfuerzos, estar concentrados desde el minuto uno y confiar en el trabajo que se ha venido realizando. No hay imposibles cuando un equipo juega con el corazón.
Los 11 guerreros que salten al campo esta noche no estarán solos. Detrás de ellos hay un país entero que late al mismo ritmo, que alienta con cada pase, con cada disparo y que siente cada jugada como propia. Desde cada rincón de Panamá, millones de voces se unirán en un solo grito: ¡Vamos, Panamá, que esta final es nuestra!
Hoy, más que nunca, la selección necesita ese apoyo incondicional. Los jugadores sentirán el respaldo de su gente, de los que siempre han creído en este equipo y de los que sueñan con ver a Panamá levantando su primer gran título.
Esta noche no hay excusas, no hay temores. Es el momento de la gloria. Es la oportunidad de levantar la cabeza y demostrar que el fútbol panameño sigue creciendo, que podemos pelear por títulos y que esta bandera puede ondear en lo más alto del podio.
¡Vamos con todo, Panamá! La historia está esperando ser escrita. 🏆🇵🇦🔥