Guastatoya de José Calderón ganó en la ida de las semifinales del fútbol de Guatemala

Cobán Imperial y Guastatoya empataban sin goles, hasta que un desadaptado decidió regalarle la victoria al equipo oriental.

No fue sorpresa que la iniciativa fuera de Cobán Imperial, pero sí lo fue la intensidad que puso en los primeros minutos, ya que para nadie es desconocido el enorme desgaste sufrido por los Príncipes Azules en su largo viaje a Malacatán apenas hace tres días.

Guastatoya dejó toda la impresión de que esperaba los enjundiosos ataques de los locales, y por eso planteó un partido en el que privilegiaba la defensa y salía con trazos largos que buscaban, sobre todo, a Isaac Acuña.

De esa manera, el dominio territorial y la presencia ofensiva fue para los locales, pero sus oportunidades reales de gol fueron muy pocas a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos, quedando reducidas a un remate de Charqueo a tres metros de la línea de sentencia, pero el balón se fue directo al palo, mientras que Janderson Pereira explotó la espalda de los zagueros y luego hizo un remate horrible, al tiempo que todo lo demás eran jugadas que podrían considerarse intrascendentes.

Los monarcas atacaron menos, pero les alcanzó para forzar dos intervenciones de mérito de Álvaro García, una en un tiro libre de Gatgens y la otra en un tiro de esquina que pudo convertirse en gol olímpico de Norales, con lo que, pese al dominio evidente de los altaverapacenses, en oportunidades de gol estaban parejos.

En el segundo período la tónica del juego no cambió, con la diferencia de que sendos descuidos en la zaga visitante le dieron opción de marcar a Charquero, pero falló un mano a mano con Calderón y luego no pudo cabecear correctamente.

Las fallas en ataque del equipo local estuvieron cerca de costarle caro a los altaverapacenses, pero Isaac Acuña reventó el balón sobre el travesaño cuando quedó frente a frente con Álvaro García.

Pero la idea del Pecho Amarillo no era atacar mucho, sino aguantar los embates del rival, esperar alguna oportunidad y, en todo caso, llevarse el empate para intentar ganar en cancha propia, por lo que, aunque Cobán lucía cada vez más cansado, la iniciativa siguió siendo suya, pero Charquero falló en su intento de engañar al árbitro con un piscinazo y Moreira cabeceó desviado a muy poco del final.

No hay que olvidar que al 66 el árbitro Mario Escobar no apreció una mano de Carlos Gallardo en el área del campeón porque otros jugadores le obstruyeron y eso pudo cambiar la historia del partido. Aquella era la única mancha de un arbitraje que había sido bastante bueno, estando cerca de las jugadas y aplicando de manera correcta el reglamento.

Cobán Imperial había hecho el gasto y confiaba que en los últimos minutos podía encontrar el gol de la victoria, hasta que un cafre lanzó una botella de vidrio que impactó en la cabeza del árbitro Mario Escobar, provocándole una herida sangrante que le hizo abandonar de inmediato el terreno de juego, para luego ser trasladado a un centro asistencial.

El Reglamento Disciplinario de la Liga Nacional de Futbol no admite discusiones ni distintas interpretaciones ante casos como este, por lo que, en base al Artículo 50, inciso g), Guastatoya será declarado ganador 0-3.

El partido de vuelta se jugará el sábado en el estadio David Cordón Hichos de Guastatoya.

(Guatefútbol)