La estrategia de Julio es no prometer nada

El técnico había dicho un día antes del partido que no se comprometía a nada y que no tenía que sorprender a nadie.

somoslaselestaff
27 2013 - 19:15

Anoche se vio demostrado algo clave en todo deporte: no irse hacia el futuro para dar pronósticos y pensar solo en hacer el mejor trabajo. Un día antes del partido, el técnico de la selección nacional Julio Dely Valdés, había dicho que no tenía que sorprender a nadie, ni mucho menos que tenía un compromiso con nadie. Esto fue tomado un poco mal por la prensa panameña, pero parece que es la clave en la estrategia de los Dely Valdés.

Aunque Julio quería más del equipo, quedó demostrado que cuando tienes a los jugadores compenetrados con lo que hacen, no es necesario jugar bonito para anotar los goles. A veces queremos ver un juego digno de Europa, pero lo que interesa es que cuando acabe el encuentro tú equipo sume puntos y el balón se haya colado en la redes enemigas.

Un aspecto importante a destacar es el hecho de que Panamá no puede acostumbrarse a solo ganar en casa. Este es un resfriado que muchas veces contamina a las selecciones nacionales; como es el vivo ejemplo de Bolivia que solo marca cuando juega en el altiplano.

La figura de Marcos Sánchez, como si fuera un torero digno de España, se lució y demostró que cuando en aquella ocasión lo sacaron del Tauro F.C el responsable no sabía lo que hacía. Sánchez se tomó el partido en serio, no vaciló, se le paró firme al rival y sobresalió en el terreno. Al igual que el Dallas F.C, que elogió el gol de uno de los suyos, Blas Pérez, el D.C United debería estar pechón por tener en sus filas a un chico que disfruta y lo deja todo en la cancha.

Una frase que quedará en la mente de muchos panameños fue la que dio Blas Pérez al terminar el encuentro: NO HAY QUE DESESPERARSE, EL QUE SE DESESPERA PIERDE. Esto dice mucho de un jugador que en varias ocasiones ha sido criticado, pero que siempre ha demostrado su nivel en la cancha, en ningún otro lado.

Terminado el encuentro, Panamá y los panameños saborearon algo que se veía muy lejano, pero que la selección puede lograr cuando se lo proponga: ¡El Triunfo!

Así como lo dijo Julio: “solo son tres puntos; el camino es el Mundial”. Esperemos que se cumpla…

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