Hay caos en el "Tri" de Chepo de la Torre

¡Ciudado! Esa palabra se está volviendo eco en la crónica deportiva de México. Ayer cuando veía uno de los miles de noticieros deportivos, donde no dejan de hablar de ese país, lo que pude percibir fue una crítica directa hacia Manuel “Chepo” de la Torre, pero más aún, una incertidumbre por no estar en el Mundial de Brasil 2014. Cierto o no, ni siquiera “Chicharito” ha podido darle a los mexicanos ese fútbol con el que brilla en el Manchester United.

¿Y si pasa lo impensado? Por qué no pensar que el verdugo de México podría ser Panamá el próximo 7 de junio. No sería una idea descabellada, ya que en casa Panamá hace un buen partido, pero seria mucho adelantarnos a los hechos.

Algo cierto de lo que se está viviendo en estos momentos en tierra azteca es el hecho de que cuando falla la selección o no se cumple con lo que se quiere, el culpable es el técnico. Entonces, lo que más risa da es que el técnico arremete contra la prensa deportiva. Eso lo digo para que en Panamá nunca llegue a pasar eso; ver a un técnico peleando con la prensa y la prensa pegándole al timonel. En fin, los partidos se ganan en la cancha, como dicen todos, pero a veces el aspecto sicológico viene a jugar un papel importante en todo equipo.

Aunque suena un poco feo, a Panamá le conviene que los mexicanos se sigan peleando y desestabilizándose para que cuando lleguen al Rommel Fernández el 7 de junio solo sea cuestión de pegarle en los más profundo del ego y seguir con la frente en alto hacia Brasil.

No sé, es una apreciación muy personal, creo que las peleas entre los medios y el seleccionado viene por el lado de que las televisoras mexicanas invierten mucho en seguir a su equipo hasta las últimas consecuencias y cuando pierden o no se logra lo que se quería, ellos (la prensa) comienzan a atacar. Solo en Honduras, me decía un colega que parecía como si montaran un “Reality Show” en ese país; una movilización de equipo humano y de grabación que supera a cualquiera del área. Es más, habían traído más equipo que los propios canales de Honduras. Pero cuando no se logran los objetivos, toda esta movilización queda en nada.

Para fortuna de los criollos, esperemos que los mexicanos vengan confundidos, como están, para el próximo 7 de junio.

Por: Laureano Barría M.