Polonia: La anfitriona quiere sorprender y quedarse con el Mundial

La selección polaca ha disputado cuatro fases finales de este torneo. Si bien ya han pasado unos años desde su última aparición en Canadá 2007, donde cayó en octavos de final ante Argentina (a la postre campeona), sus tres participaciones anteriores fueron bastante más lejanas.

En Japón 1979, Polonia perdió en penales ante Uruguay en el partido por el tercer puesto. En Australia 1981, sin embargo, no fue capaz de superar la fase de grupos. Dos años después, en México, el combinado polaco derrotó a la República de Corea en el partido por el tercer puesto y rubricó su mejor actuación en esta prueba.

Debido a su status de anfitriona la selección polaca se clasificó automáticamente al torneo. Sin embargo, están coscientes de la resposabilidad tanto organizativo y deportivo que significa dejar en alto al país. El camino no será fácil, pues para acceder a la fase final, primero deberán enfrentar a Thaití, Senegal y Colombia. Una tarea en principio complicada, tomando en cuenta el poder físico de los africanos y la rapidez y orden del onceno cafetalero.

El seleccionador Jacek Magiera jugó la mayor parte de su carrera como futbolista profesional en el Legia de Varsovia, donde destacó como central y pivote gracias a sus dotes defensivas. Tras ejercer de asistente de la selección polaca sub-18 desde el curso 2006/2007, Magiera tomó las riendas del combinado sub-20 en 2018, pero antes dirigió al Legia de Varsovia en la Liga de Campeones de la UEFA.

Polonia disputará sus tres partidos de la fase de grupos en el estadio Widzew, en Lodz. En este recinto se jugarán un total de diez encuentros mundialistas, entre ellos el partido inaugural, un duelo de cuartos de final y la final. El conjunto anfitrión espera, por tanto, regresar a Lodz para disputar el último partido del torneo.

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