Leonardo Campana, el 'niño de oro' que rompió paradigmas

El fútbol tiene muchas historias de superación personal ¿pero qué pasa si naciste en medio de una familia adinerada y no necesitas jugar al fútbol para ganarte la vida? No pasa nada, sigues buscando hacer tus sueños realidad.

El deporte es visto por muchos como una oportunidad para salir de la pobreza, pero este no es el caso del delantero Leonardo Campana del Barcelona de Guayaquil, que tiene una historia de vida muy particular, historia que ayuda a romper estigmas.

Leonardo Campana Romero, un joven de 18 años, hijo de un ministro de Estado que en su juventud renunció al tenis profesional para dedicarse a las empresas, nieto de acaudalados empresarios del sector azucarero y de bienes raíces, que se ha consagrado en las inferiores de su club y en la selección sub 20.

El Barcelona SC , cuyo estadio, el más grande de Ecuador, lleva el nombre de su abuelo materno, Isidro Romero Carbo, un político y ex-presidente del club más popular del país y que gestionó la construcción del Monumental. Campana fue incorporado a las formativas de Barcelona en 2016 y tiene una gran cuota goleadora de 15 goles en 16 partidos disputados en su primer año con la Sub-16 de Barcelona. Después, 6 tantos en 5 partidos con la Sub-17, y el año pasado, jugando con la Sub-18, anotó 20 tantos en 19 juegos.

Su gran estatura (1,87m), velocidad, dominio del balón y sentido de ubicación en el área le permitieron demostrar con la Selección en el pasado campeonato sudamericano sub 20.

Campana anotó seis goles en nueve partidos. Sus víctimas fueron Argentina, Uruguay, Colombia, Perú y Venezuela, dos veces.

De los 14 goles que convirtió la Tricolor a sus rivales, casi el 50% fueron obra de Leo. Pero lo suyo no es el individualismo, de hecho colaboró para que otros dos jugadores ecuatorianos quedasen en el top 5 de goleadores: Jordan Rezabala y Alexander Alvarado, quienes convirtieron 3 goles cada uno.

Su ultimo gol del torneo ante Venezuela fue una obra acrobática, el mejor gol del torneo al minuto 32, que ayudó a Ecuador a coronarse campeon del Sudamericano sub 20 en Chile. También Campana se consagró como goleador del certamen, por lo que recibió el trofeo Alberto Spencer, otro orgullo nacional, pero además se convirtió en el máximo anotador histórico de las selecciones de Ecuador en los torneos Sub-20 de la Conmebol.

Ecuador, en parte por los goles de Campana, asistirá por tercera vez a un Mundial juvenil, pero ahora irá como campeón de Sudamérica. ¡Y pensar que no era el llamado a figurar en este torneo!

Es que el centrodelantero fijo de la Tri era Stiven Plaza, pero fue transferido por Independiente del Valle al Valladolid de Ronaldo Nazario y su nuevo club abogó para que se quede en España, para adaptarse al medio. Luego, el suplente de Plaza, Djorkaeff Reasco (Liga de Quito), se lesionó y así llegó la oportunidad para Campana, el goleador de las juveniles del Barcelona SC, que hoy está en boca de todos.

Leo no era el plan A de Célico, tampoco el B, resultó ser y para bien el plan C, letra inicial de su apellido, y de la frase que retumba desde esa noche ¡Campeones, carajo!

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