Wimbledon: Alcaraz mantiene el paso a un posible duelo con Djokovic
Torneo
Carlos Alcaraz mantuvo el miércoles el rumbo hacia un posible duelo por el título de Wimbledon con el vigente campeón, Novak Djokovic, y Ons Jabeur logró una revancha tras su dolorosa derrota en la final del año pasado contra Elena Rybakina.
El joven español, número uno del mundo, venció claramente al danés Holger Rune, por 7-6 (7/3), 6-4 y 6-4. Ambos tienen 20 años y han competido en diferentes categorías desde que eran niños.
En su primera semifinal del Grand Slam sobre hierba se medirá el viernes al ruso Daniil Medvedev, que también llegó por primera vez a esta fase tras imponerse con mucho esfuerzo al estadounidense Christopher Eubanks.
En todo el partido contra su amigo, Alcaraz sólo enfrentó un punto de rotura que logró neutralizar.
Pese a que el enfrentamiento parecía igualado, con grandes golpes espectaculares por parte de ambos jugadores, el español logró imponerse en los momentos claves.
"No esperaba jugar a un tan buen nivel en esta superficie, para mí esto es una locura", reconoció tras el partido sobre hierba, una superficie que hasta hace poco no dominaba.
"Al principio estaba muy nervioso por jugar unos cuartos de final aquí pero también jugando contra Rune, alguien de mi misma edad que juega a un gran nivel", explicó.
"Pero siempre he dicho que cuando entras en la pista no hay amigos", agregó, admitiendo que a partir del segundo set empezó a tener mejores sensaciones.
El número uno del mundo reconoció las dificultades que deberá superar contra Medvedev, si quiere llegar a una posible final contra Djokovic, que el viernes disputará la otra semifinal contra el italiano Jannik Sinner.
"Todo el mundo sabe que el principal favorito es Djokovic, eso está clarísimo, pero la sensación que tengo ahora mismo es que soy capaz de ganar el torneo", afirmó después el español en rueda de prensa.
Sin embargo, admitió que Medvedev "es un jugador realmente completo". "Es un pulpo, atrapa cada bola y es un atleta increíble", agregó.
- Jabeur y Sabalenka repiten -
Tras ir perdiendo por dos sets a uno contra Eubanks, el ruso, tercera raqueta del mundo, cambió las tornas para acabar imponiéndose por 6-4, 1-6, 4-6, 7-6 (7/4) y 6-1.
"Después del primer set, no quería llegar a cinco, pero cuando perdí el tercero, me alegré de llegar a cinco", afirmó Medvedev.
"Hubo momentos en los que yo estaba perdiendo, por así decirlo, y él estaba jugando bien. Empecé a hundirme y a cometer errores, pero a partir del tercer set comencé a construir algo. Tuve más oportunidades en el cuarto set y después del tie-break jugué increíble", agregó.
Las clasificadas en el cuadro femenino, Jabeur, número 6 del mundo, y la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 2, ya han competido en semifinales en anteriores ediciones de Wimbledon, lo que no disminuyó su alegría de volver a imponerse en cuartos.
La carismática tunecina, subcampeona del año pasado, vio entonces truncado por Rybakina su sueño de convertirse en la primera tenista árabe y africana en ganar el prestigioso torneo.
El miércoles se tomó la revancha al derrotar a la kazaja por 6-7 (5/7), 6-4, 6-1 gracias a su determinación y su variado juego, lleno de matices. También a una mayor serenidad mental, afirmó.
"Me enfadé y luego me calmé y ahora espero controlar mis emociones así", aseguró.
Le hará falta si quiere superar el potentísimo juego de Sabalenka, que en 2021 perdió la semifinal contra la checa Karolina Pliskova, y el año pasado no pudo jugar al estar excluidos de Wimbledon todos los jugadores rusos y bielorrusos en represalia por la invasión de Ucrania.
"He oído que ganó muy rápido y no estoy contenta con ello", bromeó Jabeur sobre su próxima contrincante, que venció a la estadounidense Madison Keys por 6-2 y 6-4.
La número 18 del mundo no logró superar la potencia de la bielorrusia pese a haberle quebrado el servicio en el segundo set para ponerse 4-2 en el marcador.
"Ha sido una batalla increíble y estoy muy contenta de volver a la semifinal. Sólo espero hacerlo mejor que la última vez", declaró Sabalenka.
"Cuando era pequeña soñaba con ganar Wimbledon. Esto es algo especial", aseguró la bielorrusa.