Tiger disfruta del regreso pero admite estar 'lejos' de jugar un torneo regular
Tiger Woods
El estadounidense Tiger Woods expresó el viernes su felicidad por volver a jugar al golf con su hijo Charlie, con quien competirá el fin de semana en el evento PNC Championship, aunque reconoció las limitaciones que sufre por las lesiones de su accidente.
Tiger, de 45 años, y Charlie, de 12, saltaron el viernes al campo del Ritz-Carlton Golf Club de Orlando (Florida) para un calentamiento previo al evento, el primero que disputará Woods tras su grave accidente de auto de febrero.
"Fue un día genial. Fue genial volver aquí y estar con mi hijo. Una auténtica gozada", declaró el ex número uno mundial tras la práctica.
"Desafortunadamente ha sido un año duro en el que no he podido jugar. Esta es la segunda o tercera ronda que compartimos pero (me alegro de) poder jugar y tener esta experiencia con él", afirmó.
Este evento, en el que una veintena de ganadores de torneos de Grand Slam compiten en pareja con un familiar, fue el último que disputó Woods antes de la colisión.
En diciembre de 2020, Tiger compitió por primera vez con su hijo Charlie, quien entonces atrajo todos los focos por su juego y su swing, muy similar al de su célebre padre.
Tiger sigue en rehabilitación de sus múltiples fracturas en la pierna derecha y el viernes describió las dificultades físicas enfrenta en su retorno.
"Estoy empezando a volver a intentar jugar de nuevo, así que no tengo la resistencia que me gustaría tener", señaló. "El swing no es tan potente, todavía no tengo la velocidad. Es lo que es. La pelota no vuela tan lejos".
"Trabajamos todos los días, incluso los días en los que no me sentía muy bien (...) Aparte de los tres meses que estuve en la cama, no he tomado un día libre", subrayó.
El ganador de 82 torneos de PGA, 15 de ellos de Grand Slam, reiteró que se encuentra aún "muy lejos" de pensar en volver a competir con los mejores del circuito.
"Todavía tengo un largo camino por recorrer en este proceso de rehabilitación", afirmó.
"Pero esto es diferente", dijo en referencia al PNC Championship. "Este es un evento divertido. Tienes tipos con 80 años jugando".
Al igual que otras leyendas, como el veterano Gary Player, Tiger empleará el fin de semana un carro de golf para desplazarse por el campo, una ayuda que no solicitaría en una eventual participación en un torneo regular.
"Absolutamente no. Yo no soy así y si no puedo jugar a ese nivel, no puedo jugar a ese nivel", zanjó.
Tiger también abordó las tempranas comparaciones con el pequeño Charlie, uno de los grandes alicientes de su participación en el evento.
"Yo no tenía esa velocidad a esa edad. Yo era probablemente un poco más alto que Charlie pero muy delgado", describió Tiger, que recalcó que por el momento la prioridad del joven no es el golf.
"Soy su padre, no su entrenador. Si él quiere aprender el juego del golf bien, pero mi trabajo es ser padre y asegurarme de que las prioridades son las correctas, que la escuela es lo primero", recalcó.