La tercera fue la vencida, Li Na gana el Abierto de Australia

Otra vez, Li Na provocó que el público en la Arena Rod Laver se pusiera de pie y rugiera, aunque esta vez de la risa. Su triunfo 7-6 (3), 6-0 sobre Dominika Cibulkova el sábado para conquistar el título del Abierto de Australia aumentó su popularidad en Melbourne Park, donde perdió dos de las tres finales previas. Así que premió a sus seguidores con una de sus mejores rutinas de comedia. Primero, agradeció a su agente "por hacerme rica", luego a su entrenador Carlos Rodríguez y después a su esposo, Shan Jiang, su ex entrenador y compañero de viajes. "Gracias por dejarlo todo para viajar conmigo y ser mi compañero de peloteo, por darme mis bebidas, arreglar la raqueta. Muchas gracias, eres un tipo simpático", dijo Li a Shan, en medio de risas, en un inusual gesto público hacia su pareja. "Tú también eres muy afortunado por haberme encontrado". Li, quien cumple 32 años el próximo mes, es la mujer de mayor edad que gana en Australia en la era de los abiertos. Para la china, la edad no es un problema, al responder a una pregunta sobre el tema con una sonrisa: "¡No soy vieja!", exclamó. "Sí, al principio del torneo todos hablaban sobre la edad. Quisiera decirles que la edad no es nada", expresó. "Todavía puedo ganar un Grand Slam, así que estoy bastante contenta con mi edad. Tengo más experiencia en la cancha". Li perdió la final del Abierto de Australia ante Kim Clijsters en 2011 y Victoria Azarenka el año pasado. En el ínterin, ganó el Abierto de Francia para convertirse en la primera mujer china en ganar un torneo de primera línea. Pero fue una derrota la que casi tuvo el mayor impacto en su carrera, al recibir fuertes críticas de la prensa china tras ser eliminada en la segunda ronda del Abierto de Francia del año pasado, un revés que la tuvo al borde del retiro. Rodríguez, que antes había trabajado con Justine Henin, tuvo que convencer a Li para que jugara Wimbledon, donde alcanzó los cuartos de final. Luego fue semifinalista en el Abierto de Estados Unidos. El sábado, Li elogió la actitud calmada de Rodríguez y el respaldo del entrenador argentino. "Antes del partido me dijo que me relajara, que pensara que era sólo un partido, que no pensara que era una final", relató. "Siempre me dice, `cree en ti misma". El siempre creyó en mí, yo nunca creí en mí. Ese era mi problema". En sus dos finales previas en Melbourne, Li ganó el primer set, para finalmente caer en tres. Pero esta vez no tuvo ese problema contra Cibulkova, la 20ma preclasifcada que disputaba su primera final de un Grand Slam. Cibulkova, de 1,61 metros de estatura, es una de las mujeres de menor estatura que llega a una final de Grand Slam. En la cuarta ronda sorprendió a Maria Sharapova, y luego arrolló a Agnieszka Radwanska en las semifinales. "Fueron dos semanas fantásticas", expresó. "Saludos a todos en Eslovaquia. Esto significa mucho para nuestro país, y estoy contenta por representar a Eslovaquia". El español Rafael Nadal enfrenta al suizo Stanislas Wawrinka el domingo en la final de hombres.