Techo del Arthur Ashe estará listo en el 2017

Los retrasos por lluvia en el Estadio Arthur Ashe durante el Abierto de Estados Unidos seguirán al menos hasta 2017. La cancha central del último Grand Slam de la temporada podría contar con un techo replegable para el torneo en 2016, pero es más probable que esté listo para el siguiente año, informaron el jueves funcionarios de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés). A pesar de que la final de la rama masculina del torneo ha sufrido demoras por lluvias en los últimos cinco años, la Asociación había insistido en que la construcción de un techo no era factible económica ni estructuralmente. Una década después de la USTA empezó a analizar el asunto y tres años después de que la firma de arquitectos Rossetti empezó a estudiar el proyecto, el costo y la tecnología finalmente lo hacen posible. La construcción tendrá un costo cercano a los 100 millones de dólares, menor a los 200 millones calculados previamente. El Abierto de Estados Unidos se convertiría en el último de los cuatro torneos grandes en techar su cancha central. Los estadios principales de Wimbledon y del Abierto de Australia de antemano están techados, y el Abierto de Francia ya planea el suyo. El techo del Estadio Ashe forma parte de un proyecto más amplio de 550 millones de dólares para reconstruir y expandir otras canchas del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King. El estadio Louis Armstrong, segunda cancha del complejo, será techado posteriormente. El Grandstand, la tercera cancha más grande para el torneo, será trasladado al extremo opuesto de la instalación y su capacidad aumentará de 6.000 a 8.000 localidades. El Estadio Armstrong, que actualmente tiene lugar para 10.000 personas, será reemplazado por una versión más grande de 15.000 asientos. El proyecto de la USTA aún debe recibir la aprobación final de las autoridades municipales.