Federer y Berdych, los mejores en azul, lucharán por el título en Madrid
El suizo Roger Federer y el checo Tomas Berdych, los dos que mejor han sabido amoldarse este año a las condiciones especiales del Masters 1.000 de Madrid, lucharán por el título tras imponerse al serbio Janko Tipsarevic y al argentino Juan Martín del Potro, respectivamente. Federer, campeón en 2006 y 2009 y finalista en otras dos ediciones más, doblegó a Tipsarevic, verdugo del número uno del mundo, Novak Djokovic, por 6-2 y 6-3, mientras que Berdych hizo lo propio con Del Potro por 7-6 (5) y 7-6 (6). Será el decimoquinto quinto duelo entre estos dos jugadores, que han demostrado durante la semana ser los más prácticos en la rapidísimas pistas azules de la Caja Mágica. Federer ha ganado diez de los duelos contra el checo, y también el último en la semifinales de París Bercy (pista dura) el pasado año, e incluso los dos que han mantenido sobre tierra en Hamburgo (2005) y Roland Garros (2006). De triunfar mañana Federer, además de recuperar el segundo puesto mundial y relegar a Rafael Nadal al tercero, empataría con el español en torneos Masters 1.000 ganados, con 20. Animado quizás por estos dos objetivos, el suizo accedió a la final por la vía rápida. Resolutivo, ganador en la red y con su esquema de juego perfectamente definido, siempre al ataque, se impuso en tan solo 86 minutos, para mantenerse invicto ante Tipsarevic en cinco partidos. El serbio quiso llevar el encuentro hacía un intenso peloteo, como en los octavos del Abierto de Australia de hace cuatro años, cuando forzó al de Basilea al quinto set, definido por Federer por 10-8. Pero la rapidez de la pista madrileña se acomoda perfectamente a las condiciones del ataque del suizo, que solo ha perdido una vez su saque esta semana, contra el canadiense Milos Raonic, y que no permitió que Janko entrase en calor, rompiéndole en tres ocasiones. El esta semifinal el servicio de Federer se mantuvo casi sublime con ocho directos y un solo punto de rotura concedido. Aunque cometió tres dobles faltas, en ese arma se afianzó el suizo para desmoralizar a su rival cuando quería definir, para presionarle luego a continuación con contragolpes. Antes, Berdych mostró su fortaleza en los dos desempates del encuentro ante Del Potro para lograr la final por primera vez, después de ocho apariciones en el torneo.