Recomiendan la destitución del director de RUSADA tras auditoría
El Consejo Supervisor de la agencia antidopaje rusa, RUSADA, recomendó este miércoles la destitución de su director, Yuri Ganus, considerado el mayor azote del dopaje en este país, después de que una auditoría desvelara diversas irregularidades financieras.
Entre los miembros de dicho consejo figura la doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, quien siempre ha sido muy crítica con la marginación del atletismo ruso por el dopaje de Estado.
La auditoría iniciada por el Comité Olímpico Ruso (COR) detectó en mayo pasado ·violaciones· en la gestión de las finanzas de RUSADA en 2018 y 2019, acusaciones que han sido rechazadas por Ganus.
El ministro de Deportes, Oleg Matitsin, recordó que el Consejo Supervisor sólo puede hacer recomendaciones, pero el presidente del COR, Stanislav Pozdniakov, destacó que la decisión de hoy era ·clara·.
- Lamentablemente, se han confirmado nuestros mayores temores·, comentó Pozdniakov, quien tachó de ·graves· las irregularidades cometidas por Ganus al frente de RUSADA.
Este escándalo tiene lugar a falta de diez días para que termine el plazo, 15 de agosto, en el que la Federación Rusa de Atletismo (FRA) debe pagar la multa de 5 millones, además de 1,3 millones en costas judiciales, a World Athletics (WA).
En caso contrario, la WA , el máximo organo del atletismo mundial, hará oficial la expulsión de la FRA debido a la connivencia con el dopaje.
Eso dejaría sin competir a los diez atletas rusos neutrales, como es el caso de la triple campeona mundial de salto de altura, María Lasitskene, medida que la FRA ya adelantó que recurrirá ante los tribunales.
Después de que el presidente de la federación, Yevguéni Yúrchenko, dimitiera en julio, Lasitskene y los también campeones mundiales de pértiga, Anzhelina Sídorova, y 110 metros vallas, Serguéi Shubenkov, se dirigieron a WA para que les permitiera competir en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La FRA se escuda en que carece de fondos, aunque la prensa rusa ha insinuado que la federación rusa sí cuenta con dinero suficiente para afrontar el pago, pero que optó por no saldar su deuda ante la posibilidad de que la pandemia impida celebrar competiciones atléticas.
Además, la FRA tendría en mente que en noviembre los tribunales tramitarán el recurso presentado por Rusia contra la decisión de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de castigarle con cuatro años de aislamiento internacional.