Pagar a informadores: La controvertida 'opción' que usan los organismos en la lucha antidopaje
¿Buena o mala idea? La posibilidad de pagar a informadores para poder tener más éxito en la lucha antidopaje, una idea formulada por una responsable de la Unión Ciclista Internacional (UCI), está lejos de generar unanimidad y genera controversia.
La propuesta de Amina Lanaya no ha pasado desapercibida. A principios de enero, en una entrevista al diario francés Ouest-France, la delegada general de la UCI habló de cómo mejorar la lucha antidopaje en el ciclismo.
"Nos hacen falta informaciones procedentes del pelotón (...) Hay y ha habido una especie de omertá", aseguraba Amina Lanaya, antes de afirmar que hacía falta "infiltrarse en el pelotón, infiltrarse en algunos equipos, pagar a informantes".
La idea se inspira en los métodos policiales, que contemplan la remuneración de informantes en algunos asuntos, especialmente referentes a estupefacientes, de manera muy controlada.
"Primordial tener informantes"
La lucha antidopaje se enfrenta a grandes retos. Desde siempre se apoya en redes de informantes, que gravitan sobre el entorno deportivo.
Personas que han dado la 'voz de alarma' han tenido importancia en algunos casos de gran repercusión. Fue gracias a dos personas, mediante la televisión alemana ARD, que pudo estallar en 2014 el que sin duda es uno de los mayores escándalos de la historia, el del amplio sistema de dopaje institucionalizado en Rusia.
Las investigaciones son vitales en la lucha antidopaje. Simplemente con los controles no basta para detectar a los deportistas dopados, ya que los métodos de dopaje se van perfeccionando y las ventanas de los controles son a veces muy cortas.
"Es indispensable, primordial, tener informadores", estima en palabras a la AFP Damien Ressiot, jefe del servicio de investigaciones de la Agencia Francesa Antidopaje (AFLD), que subraya que de las once violaciones posibles a las reglas antidopaje, apenas una se refiere al resultado de los controles.
"Y las otras diez (faltas ante la obligación de geolocalización, falsificación de pruebas, negarse a una muestra...), solo se obtienen investigando", explica.
Y es ahí donde surge la polémica: ¿se debe pagar entonces por la obtención de información?
"No veo cuál es el interés", sentencia Ressiot.
"No soy un gran fan (de esa idea), la verdad", dijo a la AFP, por su parte, el patrón del servicio de investigaciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), Günter Younger.
Los informantes que suministran datos para la lucha antidopaje están a menudo animados por el ideal de "un deporte limpio", explica Günter Younger. "Pero también a veces por celos o por otros motivos", subraya Damien Ressiot.
Esos informadores pueden proceder de redes potencialmente tejidas por los investigadores a lo largo de los años o bien venir de las plataformas de alertas puestas en marcha por las organizaciones.
"Tenemos muchas informaciones por esa vía", estima Damien Ressiot. Según señala, la Agencia Francesa recibió 80 señales al respecto en 2021 mediante ese sistema.
Para la AMA, por ejemplo, sin su programa 'Speak Up' y la plataforma puesta en funcionamiento hace cinco años, "ningún caso podría haberse lanzado", asegura Günter Younger.
"Ninguno de ellos, en los cinco últimos años, ha pedido que se le pague", subraya.
La posibilidad de pagar a informantes existe en los reglamentos de la AMA, pero en lo que se considera ayuda sustancial, que sirve más para cubrir los gastos "de las personas que dan la voz de alerta, si por ejemplo deben ir a un lugar", explica Günter Younger.
Esa ayuda económica se utiliza también para asegurar la protección y el acompañamiento de los deportistas que deciden colaborar. La Agencia Francesa ha tenido casos así en el pasado.
Por contra, pagar de manera regular a informadores es algo que nunca ha pasado en la Agencia Francesa, según Damien Ressiot.
"En peligro"
"Me generaría problemas pagar por algo sin saber qué va a ser", añade Günter Younger. "Preguntaría probablemente cuál es la información antes de saber si debe pagar por ella, la evaluaría y luego preguntaría por el precio", asume este expolicía alemán, que trabajó en la Interpol.
La idea lanzada por la delegada general de la UCI cuenta por lo tanto con muchos recelos.
"Hay una omertá muy fuerte en el mundo deportivo. Todo lo que pueda romperla es, en mi opinión, algo bueno", señala por su parte Pim Verschuuren, investigador que realiza un doctorado sobre los sistemas de información en el deporte.
Es cauto, sin embargo, sobre una medida como la propuesta por Amina Lanaya: "Creando informadores se va a poner a los deportistas en situaciones de riesgo, estarían expuestos y quizás en peligro. Esto debe ser marginal".