Estados Unidos presenta sus credenciales al oro
Estados Unidos presentó hoy sus credenciales al oro olímpico en el voleibol femenino de los Juegos de Londres 2012 con una victoria clara por 3-1 sobre la de Brasil, la otra gran aspirante en Londres 2012. No hubo color, las actuales campeonas olímpicas sucumbieron claramente ante el poderío de las aspirantes y, a excepción del tercer set en el que se entregaron a corazón abierto, las brasileñas siempre fueron por debajo en el marcador. Estados Unidos es mucho más rápida, se adelanta a todas las jugadas, parece saber en todo momento por dónde pretenden rebasar la red las brasileñas, viejas conocidas en las fases decisivas de todos los torneos. El conjunto estadounidense tiene además varios potentes percutores, como Destinee Hooker, autora de 23 puntos, Jordan Larson y Logan Tom, las mayores anotadoras de su equipo y una tortura para la defensa brasileña. La victoria estadounidense, sin ningún atenuante para las brasileñas, confirma el fantástico momento que vive la mejor selección del mundo y ganadora de las tres últimas ediciones del Gran Prix. A mitad del partido, los gritos de desespero de la líbero Fabi cada vez que una bola rebotaba en sus brazos y el gesto cariacontecido del seleccionador Zé Roberto Guimarães eran dos muestras del repaso que estaba llevándose Brasil en la cancha del Earls Court. En ciertos momentos, parecía que EE.UU. no necesitaba de esforzarse, porque simplemente a Brasil no le salía nada, no conseguía levantar un balón, ni bloquear, ni mucho menos podía pensar en elaborar un ataque. Brasil no tenía fuelle, sufría con cada arremetida de Larson o Tom, no consiguió anotar ni un solo punto de bloqueo en el primer parcial, que perdió por un amplio 25-18. La ventaja estadounidense se agrandó hasta ocho puntos en el segundo set (25-17), una auténtica sangría para una de las favoritas al oro, que deberá de estudiar de nuevo algunos planteamientos para cuando le vuelva a tocar ver a su rival de hoy en semifinales o la final, si el torneo sigue sus cauces naturales. Las brasileñas trataron de jugar la carta emocional, la única que les quedaba, celebrando cada punto como si fuera el decisivo de una final olímpica. La estratagema surtió efecto y, por primera vez, al principio del tercer set, Estados Unidos acusó un bajón y cometió errores, también bajo la presión de los mejores minutos de Paula Pequeno, cuando las suramericanas abrieron una brecha de cinco puntos (8-3). Las atacantes estadounidenses volvieron a castigar a las brasileñas con una serie de remates violentos con los que equilibraron el marcador, en la manga más igualada del partido. En el momento clave, cuando el tanteo estaba igualado a 21 puntos, en dos jugadas consecutivas, Fabiana anotó un remate importantísimo y luego abrió distancia con un bloqueo, lo que permitió a las brasileñas ganar su único set por 25-22. La reacción brasileña acabó en espejismo, desbaratada por una omnipresente Hooker y por Larson, que castigaron sin piedad al conjunto brasileño y cerraron el partido con un parcial 25-21.