Río de Janeiro intensifica la carrera para estar lista

A 500 días de que Rio de Janeiro se convierta en la primera ciudad sudamericana en albergar unos Juegos Olímpicos, la 'Cidade maravilhosa' sigue en una carrera contrarreloj para estar lista el 5 de agosto de 2016.

Las mayores preocupaciones de los organizadores a poco menos de un año y medio para los Juegos pasan por el acondicionamiento de las infraestructuras, la contaminación de las aguas de la famosa Bahía de Guanabara y las protestas que ha desatado la construcción del campo de golf en una reserva natural.

El pasado abril, el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), John Coates, llegó a decir que la preparación de Rio era la "peor que había visto" y avisó de que la situación era crítica tras varias visitas a la ciudad.

Los organizadores respondieron entonces con la creación de un grupo de trabajo para supervisar los progresos y el presidente del COI, Thomas Bach, afirmó sentirse "muy satisfecho" tras la reunión del comité ejecutivo del organismo celebrada a final de febrero en Rio.

PREOCUPACIÓN AMBIENTAL

Pero mientras el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, conmemora este martes la simbólica cuenta atrás asistiendo a la última fase de excavación del que será el túnel urbano más grande de Brasil, que forma parte de la remodelación de Rio para recibir los Juegos, la preocupación por el impacto ambiental en la ciudad sigue en aumento.

Tanto los grupos ecologistas como los deportistas han criticado con fuerza el estado de la icónica Bahía de Guanabara, donde cada día son vertidos miles de litros de aguas servidas sin tratamiento, y que recibirá las pruebas de vela.

Científicos brasileños encontraron recientemente bacterias resistentes a antibióticos en un río que desemboca en la playa de Flamengo, situada en la célebre bahía.

Las autoridades del estado de Rio prometieron primero limpiar el 100% de la bahía, luego redujeron la meta a 80% y ahora parece que ni eso podrán cumplir. Al día de hoy son tratadas el 49% de las aguas servidas que desembocan en la bahía.

"Es una pena que los Juegos Olímpicos no hayan sido el motivo para resolver de una vez por todas esta cuestión. La razón de ser de Rio de Janeiro es la Bahía de Guanabara", dijo el propio alcalde de Rio el lunes a SportTV. "Es una oportunidad perdida", afirmó, aunque aseguró que la contaminación no será una amenaza para las pruebas de vela.

"Limpiar la bahía es una importante meta de legado", insisten no obstante los organizadores de los JO-2016, que subrayaron que la herencia ambiental y de infraestructuras es el "principal objetivo" a 17 meses de la ceremonia inaugural.

La construcción del campo de golf en una reserva natural también ha enfurecido a los ecologistas, preocupados con el efecto que tendrá la instalación en el paisaje único de Rio de Janeiro.

Un total de 7,5 millones de entradas para los Juegos saldrán a la venta en la página oficial www.rio2016.com a partir del 31 de marzo con precios que oscilarán entre los 40 reales (13 dólares al cambio actual) y los 1.200 (383 dólares).

Aquellos que se hayan registrado por internet durante el mes pasado podrán comprar sus boletos a partir del próximo martes. Alrededor de dos tercios de las entradas serán distribuidas, sin embargo, en los sorteos que se realizarán en julio y agosto.

El programa de eventos test en los que participarán 7.800 atletas fue develado la semana pasada, mientras que un primer boceto del calendario de la competición debe darse a conocer el martes.

También se espera para los próximos días la confirmación del Arena Corinthians de Sao Paulo, sede del partido inaugural del Mundial de fútbol de 2014, como uno de los seis estadios donde se celebrarán los partidos del torneo olímpico de fútbol.

El flamante estadio estuvo muy cerca de quedarse fuera de la competición por el elevado costo de adaptación a los patrones de los Juegos, que finalmente correrá a cargo de las autoridades de Sao Paulo.

"Está información aún no ha sido confirmada, pero debe serlo en breve", afirmó a la AFP una portavoz del Corinthians, club propietario del estadio.