Alegría en Tokio por organizar Juegos Olímpicos 2020
El gobernador de Tokio prometió que el retorno de los Juegos Olímpicos en el 2020 -casi medio siglo después de los primeros juegos organizados por la ciudad- será un éxito deportivo y un impulso económico para la nación. Miles de residentes de la capital nipona se congregaron en la plaza frente a la alcaldía para saludar el martes al gobernador Naoki Inose y miembros del comité de la candidatura a su regreso de la votación del Comité Olímpico Internacional en Argentina. Tokio venció el domingo a Madrid y Estambul. Inose afirmó que los juegos permitirán abrir un nuevo capítulo después de años de dificultades económicas y el desastre nuclear. "Todo ha quedado atrás", afirmó Inose. "Unámonos como una sola nación". Haber conseguido la organización de las olimpíadas aumentó los precios de las acciones de empresas de construcción, bienes raíces y turismo. El índice bursátil Nikkei 225 de Tokio subió 2,2 % poco después que empezaron las operaciones el lunes por la mañana. Las preocupaciones por el desastre nuclear en Fukushima, al nordeste de Tokio, casi hizo naufragar la candidatura de Tokio, que estaba postulándose desde hacía siete años. Contener la radiación de la deteriorada planta nuclear de Fukushima sigue siendo un problema, pero el gobierno y la empresa que opera la planta insisten en que no habrá riesgos de salud para la multitud de deportistas y espectadores que se aguardan para los juegos. Las olimpíadas de 1964 marcaron un hito en la recuperación japonesa tras la Segunda Guerra Mundial. Japón construyó carreteras y el primer tren de alta velocidad. Los juegos proyectaron a Japón como una potencia económica. Esta vez, organizar los juegos podría aportar unos 40.000 millones de dólares y crear más de 150.000 empleos, según algunos cálculos. Más de la mitad de aquella cifra será por demandas de construcción, ventas de artículos relacionados con los juegos y compras de nuevos televisores y otros artefactos. El gobierno también espera que para entonces las visitas de turistas extranjeros habrá aumentado a 30 millones anuales, en comparación con los poco más de ocho millones que visitaron Japón en el 2012.