Nadal-Federer, una rivalidad mítica
Rafael Nadal y Roger Federer jugarán en semifinales este viernes 7 de junio.
"Cuando tienes la oportunidad de tener en semifinales de Roland Garros a Roger contra Rafa, tienes que poner la televisión y verlo", decía el martes Stan Wawrinka tras su derrota en cuartos. Federer y Nadal se medirán el viernes en un duelo mítico del tenis, por una plaza en la gran final de París.
John McEnroe-Bjorn Borg, Martina Navratilova-Chris Evert, Pete Sampras-Andre Agassi... La historia del tenis está llena de duelos para el recuerdo que han marcado a toda una generación, pero ninguno de la talla del pulso entre el español y el suizo, que jugarán su 39º partido oficial.
Es un pulso que se ha dado nueve veces en finales del Grand Slam, cuatro de ellas en Roland Garros, donde también jugaron en 2005 en semifinales. En todos sus enfrentamientos en la arcilla de París, el español acabó ganando el partido.
En total, en la pista central Philippe Chatrier habrá frente a frente dos jugadores que acumulan entre los dos 37 títulos del Grand Slam en categoría individual, 20 para Federer y 17 para Nadal. Ningún enfrentamiento en la historia del tenis puede presumir de un dato tan espectacular ya que son los dos jugadores con más grandes en su palmarés.
"Un Nadal-Federer es lo máximo. Lo más emotivo", valoró el extenista español Álex Corretja, que fue en su día número 2 del mundo y subcampeón en Roland Garros en 1998 y 2001, en la radio española Cadena Ser.
"Cuando piensas en algo histórico y algo único, piensas en un Nadal-Federer. Es la rivalidad más espectacular del tenis y una de las mayores del deporte", apuntó.
La perspectiva de ese enfrentamiento entre los dos hombres que han marcado el tenis en lo que va de siglo XXI acaparaba este miércoles un lugar destacado en la prensa mundial.
El diario deportivo francés L'Équipe le dedicaba su portada con el titular "Viernes Santos" y las fotos de ambos, en alusión a su semifinal del viernes en la tierra batida de París.
En un análisis en páginas interiores en ese periódico, el extenista francés Arnaud Boetsch, número 12 mundial en 1996, destaca la importancia de ese partido legendario: "No se podía soñar con algo mejor. Es una señal del destino, tenían que volver a enfrentarse. Han marcado de tal manera la historia del tenis que es excepcional verles de nuevo juntos".
- "Todavía más especial" -
Los superlativos se acaban para hablar de las carreras de ambos y ellos mismos admitieron tras sus victorias del martes en cuartos que es un partido diferente a cualquier otro.
"Es especial, tanto para él como para mí. Siempre lo fue, pero a estas alturas de nuestras carreras lo es todavía más", afirmó Nadal en su conferencia de prensa del martes, después de haber arrollado en cuartos al japonés Kei Nishikori (6-1, 6-1, 6-3).
En su mensaje al público después de la victoria contra Wawrinka por 7-6 (7/4), 4-6, 7-6 (7/5) y 6-4, Roger Federer había hecho una afirmación que sorprendió por su aparente franqueza: uno de los motivos de su regreso a Roland Garros tras cuatro años de ausencia era poder volver a jugar en esas pistas contra Nadal.
"Vine en parte para jugar contra Nadal aquí. Así que eso ya lo tengo", afirmó.
Para Nadal, uno de los motivos para volver una y otra vez tras sus problemas físicos es poder revivir emociones como las que experimentará el viernes sobre la pista.
"Unas semifinales del Grand Slam contra Roger son momentos por los que uno trabaja día a día", se ilusionó.
Todo está servido para un episodio más de un duelo de leyenda.
AFP.