Mujeres transgénero podrán competir en eventos de triatlón
Triatlón
La Federación Internacional de Triatlón (World Triathlon) aprobó este miércoles una nueva política sobre las mujeres transgénero, que estarán autorizadas a participar en las competiciones femeninas según una serie de condiciones.
"Para participar en los triatlones de nivel elite o amateur en la categoría femenina, una deportista transgénero debe probar que la concentración de testosterona en su sangre ha sido inferior a 2,5 nmol/l desde al menos 24 meses", indicó World Triathlon, retomando la idea de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que impuso ese criterio el 16 de junio.
"Al menos deben haber pasado 48 meses desde la última participación como hombre de una atleta transgénero en toda competición deportiva", añadió.
Esos dos criterios fueron establecidos después de un año de consultas que reunieron a diversos comités (médicos, jurídicos, etc) y solicitando la opinión de expertos y de miembros de la comunidad transgénero, precisó la Federación Internacional de Triatlón.
"La política que acabamos de aprobar muestra que nuestra prioridad es la de garantizar el principio de igualdad, demostrando la inclusión", declaró la presidenta de World Triathlon y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), la española Marisol Casado.
Esta política "está completamente en línea con las recomendaciones del COI y es similar a lo que otras federaciones internacionales han hecho en los últimos meses", añadió Casado.
Este nuevo reglamento se opone de facto a la decisión tomada por la Federación Británica de Triatlón a principios de julio de integrar a las deportistas transgénero en una nueva "categoría abierta", siguiendo el modelo de la Federación Internacional de Natación (FINA).
British Triathlon optó así por autorizar únicamente a atletas "de sexo femenino en el nacimiento" a participar en triatlones femeninos, convirtiéndose así en la primera federación en cerrar las competiciones femeninas a las mujeres transgénero en el Reino Unido.
En noviembre de 2021, el COI optó por dejar a cada deporte decidir libremente sobre la inclusión o no de las mujeres transgénero en las competiciones deportivas, subrayando la ausencia de "consenso científico sobre el papel de la testosterona en el rendimiento en el conjunto de los deportes".