Masters 1000 Miami tiene a sus finalistas en la rama femenina
Tenis
La veterana tenista checa Petra Kvitova derrotó este viernes a la rumana Sorana Cirstea y clasificó a la final del torneo WTA 1000 de Miami, donde enfrentará a la kazaja Elena Rybakina.
Kvitova, ganadora de ocho títulos de categoría WTA 1000, se ganó un lugar en su primera final de Miami al batir a Cirstea por 7-5 y 6-4 en una hora y 43 minutos de juego.
A sus 33 años, la checa persigue el título 30 de su carrera, una cifra solo superada entre las jugadoras en activo por Venus Williams, con 49.
En la final del sábado, Kvitova intentará evitar que Rybakina, campeona de Wimbledon en 2022, encadene su triunfo de este mes en Indian Wells con el de Miami, un doblete conocido como el "Sunshine Double".
Únicamente cuatro jugadoras, todas ellas número uno mundial en algún momento de sus carreras, tienen este logro en su palmarés: Steffi Graf (1994, 1996), Kim Clijsters (2005), Victoria Azarenka (2016) y la actual líder de la WTA, Iga Swiatek (2022).
Kvitova, también ganadora de Wimbledon en 2011 y 2014, no tuvo problema en ceder el favoritismo de la final a Rybakina, con quien se ha repartido victorias en sus dos enfrentamientos previos.
"Ella es la favorita, definitivamente. Está jugando un tenis increíble ganando Indian Wells y llegando a la final aquí", reconoció Kvitova. "Lo que puedo decir es que estoy lista para la final, voy a dejarlo todo y a luchar como hago siempre".
"Hemos jugado dos veces y estamos 1-1... Vamos a decidirlo mañana", dijo la checa con una sonrisa.
Kvitova, que actualmente ocupa el 12º lugar del ranking mundial, conquistó en 2018 en Madrid su último trofeo WTA 1000, una categoría solo superada por los Grand Slams.
El duelo del viernes era el undécimo que la enfrentaba contra Cirstea, con siete triunfos del lado de la checa.
La rumana, de 32 años, consiguió el primer 'break' del partido para avanzarse 2-5 y llegó a tener dos pelotas para adjudicarse el primer set pero Kvitova reaccionó a tiempo para llevarse la manga encadenando cinco juegos consecutivos.
Cirstea, que había dado la sorpresa del torneo al eliminar en cuartos a la número dos mundial, Aryna Sabalenka, acusó el golpe y entregó su servicio en el inicio del segundo set, una ventaja que Kvitova logró mantener hasta el festejo final.