Lucy Molinar, Chance en el deporte
La presidenta del Consejo Superior del Deporte, la colega y ministra, Lucy Molinar, tendrá la gran oportunidad de concretar su sueño de acabar con la dualidad de federaciones. Tarea difícil, desde ya le adelanto a la Ministra, porque tratar con algunos dirigentes (son la minoría) es tratar con las pilastras del Partenón, y no por la historia, si no por lo viejas y vacías. La Ministra como Presidenta del Consejo, antigua Junta Directiva, es la máxima autoridad y, de seguro, armará un buen equipo de miembros por los diferentes organismos que forman parte de este colectivo. Tendrá Molinar que colocar a dos atletas que puedan llenar el perfil que se requiere. Si la ministra trata el tema con énfasis y ganas, podremos parar de una vez por todas el desorden que existe en el taekwondo, judo, bolos y boxeo aficionado. Es increíble como se ha intentado de todo y parece que es arar en el desierto. Lo del boxeo aficionado es increíble, un deporte que debería darnos tanta gloria como el atletismo en el mundo olímpico muere en el abandono. Ni hablar del judo, en el que entre demandas y demandas, estamos casi igual que la tremenda corte, con Tres Patines y todo incluido. Ataja... ¡A la reja! Y es una lástima el caso del taekwondo, un arte marcial en el que debe imperar la armonía y el respeto por las tradiciones orientales. Nada que ver. Acá vale es la desesperación por ocupar cargos internacionales. Atletas frustrados ha sido la norma de los últimos años, con todos los gobiernos. Todo acaba como una patada de tres puntos en contra. KO a Panamá (snif snif). Bolos, otra pelea eterna. Y, la bomba mayor, tenemos doble Comité Olímpico, o tal vez triple porque cada vez que averiguo algo más del tema sale otro presidente más. No sé ni que pensar, tantos fallos judiciales, tantas cartas, tantas denuncias radiales, tanto que se habla de acá y de allá termina, lo que da dolor de cabeza. Lo que pasa, señora ministra, es que ninguno de estos dirigentes conoce la palabra renuncia. Ojalá Molinar acabe esto de una vez. Le damos total voto de confianza y desde ya le decimos: Ministra compre bastante tylenol. Estos dirigentes son de cinco estrellas.