Guadalajara y Hong Kong, organizarán los Juegos Gay

Los organizadores de los Juegos Gay de Hong Kong declararon este lunes que habían propuesto que el evento fuera coorganizado con la ciudad mexicana de Guadalajara en 2023, una iniciativa que aísla aún más a la ciudad, que continúa aferrándose a su estrategia "cero covid".

Los Juegos Gay, que se llevan a cabo cada cuatro años siguiendo el modelo de los Juegos Olímpicos, reúnen a atletas LGBTQ y heterosexuales para promover un mensaje de inclusión e igualdad de derechos.

Hong Kong había superado a más de una docena de ciudades para albergar los Juegos, que se iban a celebrar en Asia por primera vez.

La cita se pospuso inicialmente hasta noviembre de 2023 debido a la decisión de las autoridades de Hong Kong de mantener las reglas de cuarentena entre las más estrictas del mundo, como parte de la estrategia "cero covid" de China.

Este lunes, los organizadores anunciaron que Guadalajara sería nombrada como "posible coorganizadora".

"Frente a los continuos desafíos planteados por la pandemia de Covid, para permitir que la mayor cantidad posible de participantes se unan a los Juegos sin importar la ubicación, Gay Games Hong Kong (GGHK) presentó recientemente el concepto de un evento coorganizado", señaló Lisa Lam, copresidenta de esta organización.

A diferencia de Hong Kong, México sigue abierto a los turistas y la ciudad de Guadalajara ya estaba entre las candidatas a albergar los Juegos de 2022 cuando se realizó el anuncio por primera vez en 2017.

En las últimas semanas, Hong Kong ha tomado medidas más estrictas a medida que aumenta el número de casos de coronavirus debido a una ola de contagios por la propagación de la variante ómicron.

En este momento, están prohibidas las reuniones de más de dos personas y se han ampliado las restricciones para vuelos provenientes de varios países, incluidos el Reino Unido y Estados Unidos.

Los Juegos también se vieron salpicados por la crisis política que vive la ciudad, en la que China despliega una imagen autoritaria.

Después de que se aprobara una ley de seguridad que los chinos usaron para reprimir a las protestas, Taiwán descartó enviar una delegación a los Juegos para evitar que sus deportistas fueran arrestados.