Hace 13 años, Panamá se bañó en oro con Irving Saladino
Irving Saladino
El 18 de agosto de 2008 se convirtió en un día histórico para el deporte en Panamá. En ese día, un hijo de la provincia de Colón le dio al país una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.
Con un salto de 8.34 metros, Irving Saladino le aseguró a Panamá su primera y, hasta ahora, única presea dorada de su historia en la final del salto largo de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
La hazaña fue el clímax de un proceso que llevó al colonense a convertirse, en ese momento, en el saltador de longitud número uno del mundo. Antes de Beijing, ya había sido campeón panamericano y campeón mundial de esa modalidad del atletismo.
Con la bandera panameña en su espalda y con la seña de "C3", en alusión a la provincia de Colón, en una de sus manos, Saladino celebró lo que fue la tercera medalla olímpica de la historia del deporte panameño tras las preseas de bronce obtenidas por Lloyd La Beach en las pruebas de 100 y 200 metros planos de la cita olímpica de Londres en 1948.
Sin duda, este es un día que ha quedado plasmado con tintas doradas en la historia deportiva de Panamá.