Woods y McIlroy lucen al inicio del torneo BMW
Tiger Woods y Rory McIlroy parecen estar pasando juntos mucho tiempo en la actualidad. Eso incluye la parte alta de la tabla de posiciones del BMW Championship, donde ambos figuraron el jueves. McIlroy estuvo preciso con sus hierros y logró birdie en sus últimos dos hoyos para terminar la primera ronda con 64 golpes, ocho debajo del par de campo, con lo cual comparte con otros tres jugadores el liderato en el campo de golf Crooked Stick. Woods consiguió un birdie de nueve metros (30 pies) en su último hoyo y se ubicó un golpe atrás con 65. Los punteros hicieron que la ronda pareciera fácil luego de las fuertes lluvias que cayeron sobre Crooked Stick a inicios de la semana. Bo Van Pelt, nativo de Indiana; Webb Simpson, campeón del Abierto de Estados, y el canadiense Graham DeLaet también firmaron tarjetas de 64 golpes. El campo de Crooked Stick tuvo condiciones tan propicias que sólo cinco hoyos se jugaron sobre par. Debido a las lluvias —tan fuertes que el campo fue desalojado brevemente el miércoles— los jugadores pudieron levantar sus pelotas y colocarlas en el césped corto antes de disparar a las banderas. Realmente, no hubo otra opción en tan amables condiciones. Sesenta jugadores de los 70 participantes lograron par o mejor; 40 estuvieron en los 60. "Pienso que todos sabíamos que hoy estaba ahí (el campo) para tomarlo", dijo Justin Rose, quien inició con ronda de 67 golpes y está empatado en el 10mo sitio. Vijay Singh tuvo una oportunidad de unirse a los líderes hasta que envió su bola al agua en el hoyo 18, aunque escapó con un par y terminó con 65. Luke Donald estuvo en el grupo con 66. Phil Mickelson finalizó con 69, todo un logro, pues parecía que registraría un cuádruple bogey en su último hoyo. En lugar de ello firmó un birdie. Su segundo golpe en el fairway del hoyo, par cinco, se fue hacia las tiendas de campaña, y Mickelson temió que estuviera fuera del límite para jugar. Realizó un golpe provisional que entró al rango de disparo, el cual definitivamente estaba fuera del límite. Antes de que pudiera realizar otro golpe, Mickelson se enteró que el primero estaba en juego. Mickelson realizó entonces un golpe limpio al green, y mostró que no ha perdido su magia en el juego corto: su golpe con wedge lo puso a 60 centímetros (dos pies) de un birdie. "Tuve suerte", comentó Mickelson.