Jason Day, número uno del golf

El golfista australiano está en un momento dulce, como acreditan sus cinco victorias, incluido su primer major: el PGA Championship, en 2015.

Jason Day es el número uno del mundo tras su victoria en el BMW Championship. El sueño que desveló con 18 años, cuando le tildaron de arrogante, presuntuoso e incluso irrespetuoso, lo alcanza nueve años después. Es el tercer golfista australiano (y el más joven de su país) que ocupa esa posición, tras Greg Norman y Adam Scott.

El golfista australiano está en un momento dulce, como acreditan sus cinco victorias, incluido su primer major: el PGA Championship, en 2015, cuando en su palmarés figuraban apenas dos títulos en los ocho años anteriores.

Con su entrenador desde que iba al colegio, Colin Swatton, que es también su caddie, planearon "llegar al número uno a los 22. Son cinco años más tarde pero mejor tarde que nunca, ¿no?", espeta Jason.

Con el paso de los años, Day ha dejado atrás su difícil infancia y adolescencia (la muerte de su padre le llevó al alcoholismo con tan sólo doce años) y ha logrado unir a su técnica, visión táctica y físico una mentalidad extraordinaria que le ha aupado hasta el Olimpo del golf. Y quiere quedarse en él.