Los Bills permitirán aficionados en partidos de postemporada
Cuando los Buffalo Bills sean los anfitriones de su primer partido de playoffs en 25 años, lo harán frente a una audiencia en vivo.
Lo anterior, luego de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el miércoles que el estadio de los Bills estará abierto a un número limitado de aficionados para la postemporada.
Los partidos del equipo de Buffalo habían estado cerrados a los aficionados durante toda la temporada regular de 2020 como parte de los protocolos COVID-19 del estado de Nueva York con respecto a los deportes profesionales.
Pero esta vez el plan permite el ingreso de 6.772 aficionados, y los asistentes deben registrar una prueba COVID-19 negativa antes de que se les otorgue la entrada. El equipo trabajará con el Departamento de Salud del estado para realizar el rastreo de contactos posteriormente.
Los aficionados estarán socialmente distanciados en todo el estadio, con las máscaras en todo momento. Los aficionados que no cumplan serán expulsados.
El doctor Howard Zucker, Comisionado de Salud de Nueva York, dijo la semana pasada que este es "un modelo de salud pública que nunca antes se había hecho en ningún lugar del país", y lo calificó de "proyecto de demostración".
Cuomo espera que este modelo pueda proporcionar un ejemplo de cómo abrir al público futuros eventos de reunión masiva.
Los dueños de los Bills, Terry y Kim Pegula, se unieron a Cuomo para el anuncio.
Aproximadamente 6.200 boletos estarán disponibles para su compra el jueves para los poseedores de boletos de temporada que optaron por comprar boletos a principios de este año. No se espera que las entradas estén disponibles para el público en general.
Si los Bills avanzan para albergar un juego de la ronda divisional, los aficionados también podrán asistir. De acuerdo con la norma, quienes asistan al partido de comodines no podrán comprar boletos para el juego divisional.
Los aficionados deben pagar por sus pruebas COVID-19, que se administrarán en el Bills Stadium a un "costo reducido" de 63 dólares. El costo de la prueba estará incluido en el precio del boleto.
Las puertas del estadio se abrirán dos horas antes del juego con horarios de entrada escalonados para que los aficionados minimicen la aglomeración, que fue una de las principales preocupaciones de Cuomo durante todo el proceso. Todos los puestos de concesión ofrecerán los mismos artículos y no tendrán efectivo.
Las reuniones y comidas afuera del campo de juego están prohibido.