Estado de Bianchi es peor que la muerte, dice su padre
El piloto de Marussia está estable pero inconsciente
El padre de Jules Bianchi, Philippe, ha concedido una dura entrevista al periódico 'Nice Matin', principalmente para agradecer las numerosas muestras de apoyo recibidas durante los últimos seis meses, desde el trágico accidente del piloto de Marussia en el GP de Japón. "No hay mucho de que informar. Cuando haya algo, bueno o malo, lo diremos", admite Philipe, abatido por la situación.
"Si hablo ahora con la prensa es por respeto a toda la gente que sigue mandando a Jules sus maravillosos deseos, aliento y afecto cada día", afirma Philipe, que explica que "lo único que puedo decir es que sigue peleando con la misma fuerza con la que siempre lo ha hecho, antes y después del accidente. Cada día, Jules supera una maratón. Desde el punto de vista médico, su condición es estable; es autónomo y no tiene problemas físicos. Todos sus órganos funcionan sin asistencia pero, por ahora, sigue inconsciente".
Sobre el diagnóstico de los neurocirujanos que tratan a Jules en Niza y el actual estado cerebral de Jules, Philippe Bianchi señala que "Para este tipo de trauma, sabemos que la evolución es muy lenta pero, en comparación a lo que el profesor japonés que le operó nos contó, es el día y la noche. Cuando llegamos a ver a Jules, no había esperanza y se hablaba de daños irreversibles. Se llegó a decir incluso que no aguantaría un año, pero justo siete semanas después, Jules comenzo a respirar de nuevo por su cuenta. Ahora, los doctores nos dicen que no hay nada que ellos puedan hacer. Lo más importante es estimularle, para que siempre sienta una presencia junto a él. Por eso, hacemos turnos cada día: su madre, su hermana, su hermano y yo. También tiene a su novia alemana, Gina".
El padre de Jules sigue su triste relato: "De vez en cuando, junto a su cama, vemos que las cosas pasan. A veces está más activo, se mueve más, aprieta nuestra mano...¿pero son reflejos o es real? Complicado de saber. Nuestro universo se colapsó el 5 de octubre de 2014. Hay preguntas que nadie puede responder: ¿sobrevivirá? Y, si lo hace, ¿estará discapacitado o vivirá con normalidad? Creo que este tipo de accidentes te golpea más fuerte que una muerte. El sufrimiento es incansable, una tortura diaria".
En lo que respecta a la investigación de la FIA que, esencialmente, culpó al piloto del accidente, Philippe sigue furioso: "Fue una investigación interna; solamente se involucró a los que formaron parte del accidente. Respecto a eso, no tengo nada que decir. Ahora hay gente muy buena involucrada en defender los intereses de Jules. Si alguien es responsable, algún día tendrá que pagar por ello. Francamente, estoy demasiado triste como para hablar sobre ello. Prefiero centrar mi energía en Jules ahora".