F1: Así finalizó el Gran Premio de Japón donde Red Bull terminó con un doblete

Suzuka, Japón/Tal como se esperaba, el neerlandés Max Verstappen no dio opción a sus rivales en el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, imponiéndose este domingo en el circuito de Suzuka, escenario de un nuevo doblete de la escudería Red Bull.

Es la tercera victoria en cuatro carreras esta temporada para el triple campeón del mundo de Fórmula 1, y también el tercer doblete de Red Bull, tras los logrados en Baréin y Arabia Saudita.

A 'Mad Max' y Red Bull solo se les ha escapado la victoria en el Gran Premio de Australia, hace dos semanas, donde el neerlandés no pudo acabar por problemas mecánicos.

Verstappen se impuso de manera clara y dominante, relegando a su compañero mexicano Sergio Pérez a más de 12 segundos y medio.

"La clave de la carrera era mantener la cabeza en la salida. Después de lograrlo, el coche fue cada vez mejor", se felicitó Verstappen. "Todo ha funcionado a la perfección. No se podía pedir nada mejor", insistió.

- 'Checo' y Sainz completan el podio -

"Hubo un pequeño contratiempo en la última carrera, pero estoy muy contento de que volvamos a estar arriba", insistió el neerlandés.

'Checo' Pérez destacó por su parte que Red Bull mantuvo "una buena dinámica" en Suzuka. "Ha sido un buen fin de semana", resumió el mexicano.

Completó el podio el español Carlos Sainz, quien de nuevo quedó por delante de su compañero en Ferrari, el monegasco Charles Leclerc (4º), dos semanas después de su victoria en Melbourne.

El británico Lando Norris (McLaren), el español Fernando Alonso (Aston Martin), el inglés George Russell (Mercedes), el australiano Oscar Piastri (McLaren), el también británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el japonés Yuki Tsunoda (Racing Bulls) completaron el Top 10.

Con este resultado, Verstappen se afianza como líder del Mundial de pilotos con 77 puntos, seguido por 'Checo' Pérez (64), Leclerc (59) y Sainz (55), mientras que Alonso ocupa la octava plaza con 24 puntos, los mismos que Russell.

En el Mundial de constructores, Red Bull saca 21 puntos de ventaja a Ferrari (141 por 120), seguidos por McLaren (69), Mercedes (34) y Aston Martin (33).

Verstappen salió desde la 'pole position' por cuarta vez en cuatro grandes premios este año y dominó toda la carrera de principio a fin en uno de sus circuitos favoritos, donde logró su tercera victoria consecutiva. 

Una superioridad aplastante que intimida a sus rivales: "Nadie va a atrapar a Max este año. Su pilotaje y su coche son impresionantes. Resumiendo, lo que queda de temporada consistirá en una pelea por ver quién es el mejor... del resto", admitió el patrón de Mercedes Toto Wolff.

Pérez estuvo a la altura todo el fin de semana, ayudando a Red Bull a conseguir su tercer doblete en cuatro grandes premios.

- Alonso por delante de los Mercedes -

Finalmente, tras un inicio de fin de semana muy complicado, Ferrari salvó con éxito el domingo, colocando a sus dos pilotos por delante del pelotón.

Todo lo contrario que McLaren, muy rápidos en las clasificaciones, pero que tuvieron peor ritmo de carrera este domingo.

Buena parte del éxito se debió, además, a la estrategia adoptada por la 'Scuderia', con una sola parada en 'boxes', cuando el resto de competidores se detuvieron en al menos dos ocasiones.

El tercer puesto "es muy satisfactorio", aseguró Sainz, que se perdió el GP de Arabia Saudita por una operación de apendicitis.

"Sabíamos que nuestro ritmo de carrera era mejor que el de las calificaciones, aunque probablemente no tan bueno como para aspirar a la victoria. Visto el ritmo de los Red Bull, era casi imposible ganar", añadió el español.

El veterano Alonso, a sus 42 años, peleó toda la carrera con los Mercedes con un coche a priori inferior, aunque al final acabó por delante de Russell y de Hamilton y permite a Aston Martin quedar cerca de la marca alemana en la clasificación de constructores.

La carrera en Suzuka estuvo marcada por el accidente en la primera vuelta entre el australiano Daniel Ricciardo (Racing Bulls) y el tailandés Alez Albon (Williams) que obligó a la dirección de la carrera a sacar la bandera roja y detener la prueba durante media hora.