El austríaco Thiem, favorito en un Abierto de Río que estrena tecnología

El uso de la revisión electrónica en los partidos será la gran novedad de la séptima edición del Abierto de tenis de Río de Janeiro, el mayor torneo de Sudamérica, de categoría ATP 500, que se disputará del 17 al 23 de febrero con el austríaco Dominic Thiem como gran favorito.

La baja a última hora por lesión del italiano Marco Berrettini (número 8 del mundo) ha dejado a Thiem (4), campeón en 2017, como principal aspirante al título. En 2019, el austríaco cayó en primera ronda contra el serbio Laslo Djere, quien acabó ganando el título.

Tampoco estará el argentino Diego Schwartzman, decimocuarto del mundo y vencedor en 2018, que sufrió el viernes un desgarro en el isquiotibial izquierdo en cuartos de final del ATP de Buenos Aires y que no le permitió jugar las semifinales.

Schwartzman señaló que "por más pequeño que sea el desgarro, tengo que hacer reposo, por eso no voy a poder jugar los torneos de Río de Janeiro y Santiago de Chile" la semana siguiente.

Thiem llega en forma, tras ser finalista recientemente en el Abierto de Australia, donde sucumbió ante el serbio Novak Djokovic, número uno mundial.

Además de Thiem, otrs dos de los últimos campeones del ATP de Rio estarán: Djere (35º en el ranking ATP) y el uruguayo Pablo Cuevas (48º, ganador en 2017) que buscarán su segundo título en el torneo.

Otros nombres destacados serán son los del serbio Dusan Lajovic (23º), el chileno Cristian Garin (26º), el argentino Guido Pella (27º), el croata Borna Coric (31º) y los españoles Albert Ramos-Viñolas (42º) y Fernando Verdasco (47º).

Pocos brasileños

La presencia de brasileños en esta edición quedó reducida a Thiago Monteiro (número 92 del mundo) y a las jóvenes promesas Thiago Wild y Felipe Meligeni, que recibieron dos de las tres invitaciones concedidas por la organización para entrar en el cuadro principal.

En categoría de dobles, la pareja formada por el polaco Lukasz Kubot y el brasileño Marcelo Melo (actuales 8 y 9 del mundo respectivamente en la modalidad) es la gran favorita, por delante de la formada por el argentino Horacio Zeballos (4º) y el español Marcel Granollers (21º) y el tándem entre el croata Mate Pavic (15º) y el brasileño Bruno Soares (23º).

El torneo, que repartirá 1,9 millones de dólares en premios, usará la tecnología Fox Tenn, un sistema de revisión electrónica que se usará por primera vez en tierra batida.

Los jugadores podrán pedir el desafío de forma ilimitada y los árbitros no necesitarán bajar de la silla para comprobar la marca de la pelota en la arcilla, algo que se podrá comprobar electrónicamente.

El Abierto de Río, que se disputará en las instalaciones del Jockey Club, es uno de los 13 torneos ATP 500 del calendario. Es además uno de los tres de la categoría de tierra batida, junto al de Barcelona y el de Hamburgo.