Rusia sigue suspendida por la Federación Internacional de Atletismo
Se mantiene la sanción
La puerta sigue cerrada. A tres meses de los Mundiales de Doha (27 septiembre-6 octubre), la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) mantuvo este sábado la suspensión de Rusia, vigente desde noviembre de 2015 por un amplio escándalo de dopaje y corrupción.
Es la undécima vez que el Consejo de la IAAF, reunido en Mónaco, suspende a los rusos, cuya última aparición con sus colores en una competición internacional de atletismo se remonta al Mundial de 2015 en Pekín.
La IAAF se queda por tanto como la última gran institución del deporte mundial en tener suspendida a Rusia, reintegrada por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Los rusos tenían sin embargo razones para creer esta vez. Las dos últimas condiciones impuestas por la Task Force, encargada de evaluar sus progresos en la lucha antidopaje, habían sido cumplidos: el reembolso de los gastos (2,8 millones de euros) generados por el tratamiento del escándalo así como el acceso a los datos del laboratorio antidopaje de Moscú.
La Task Force apuntó estas "evoluciones positivas", según una fuente cercana al dosier, pero se ha visto "desconcertada" por las recientes revelaciones sobre los entrenadores que continuarán ejerciendo tras haber sido suspendidos por dopaje o por el caso Lysenko, según la misma fuente.
El semanario dominical Sunday Times reveló el pasado 2 de junio que responsables de la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) ayudaron en su defensa al vicecampeón del mundo de salto de altura Danil Lysenko, suspendido en agosto de 2018 luego de no haber podido ser localizado para ser sometido a controles antidopaje sorpresa.
Responsables de la federación falsificaron documentos para probar que Lysenko estaba demasiado enfermo como para poder dar su localización a las autoridades antidopaje y llegaron a inventar una clínica fantasma en Moscú donde se habría curado.
Cultura antidopaje
"El artículo del Sunday Times toma sus deseos por la realidad", declaró a la AFP la portavoz de la RUSAF, Natalia Iukhareva, denunciando una "guerra informativa (...) no sólo ligada al atletismo".
Para la IAAF es difícil reintegrar al país en estas condiciones, incluso si "ha habido debate", según una fuente cercana al dosier.
La Task Force quiere que "Rusia ofrezca garantías en cultura antidopaje a través de todos los actores, los atletas y los funcionarios", según la misma fuente.
Ya había hecho sonar la alarma en la reunión anterior en marzo en Doha. Su presidente, Rune Andersen, había exigido "aclaraciones" a Rusia luego de un reportaje de la televisión alemana ARD que aseguraba con pruebas que de los 94 miembros del equipo nacional en 2019, 63 estaban en sus cargos durante el período del escándalo de dopaje.
De esta manera, Rusia ve cómo su sanción se prolonga por lo menos hasta el próximo Consejo de la IAAF, que se celebrará en Doha unos días antes de los Mundiales (27 septiembre - 6 octubre), lo que mantiene en duda la presencia de una delegación rusa.
Pese a todo, los atletas rusos que reciban la aprobación de un panel antidopaje estarán presentes en los Mundiales bajo bandera neutral.