"Maratón bíblica" reúne a 2.200 corredores en Cisjordania
Contó con grandes medidas de seguridad
Cerca de 2.200 corredores participaron este jueves en la primera "maratón bíblica", organizada por los israelíes en una ruta por la Cisjordania ocupada, una prueba que contó con grandes medidas de seguridad y que fue denunciada por grupos palestinos.
Este evento, que provocó el cierre de muchas carreteras en Cisjordania, fue denunciado por los palestinos que pidieron "airadas manifestaciones" para denunciarlo por "racista y agresivo por parte del ocupante", en una declaración repetida por la agencia oficial Wafa.
Rodeados de la policía y el ejército, los corredores, algunos de ellos judíos religiosos, salieron a las 5:30 de Rosh HaAyin, una ciudad en el centro de Israel, en la Línea Verde -la línea de demarcación heredera del conflicto de 1967- ,y se adentraron unos 40 kilómetros en la Cisjordania ocupada, según Shahar Sadok, uno de los organizadores.
La carrera pasó sobre todo por la colonia de Ariel, una de los núcleos israelíes en Cisjordania con 18.000 habitantes.
Cerca de la línea de llegada, en el cruce de Shilo situado en la carretera que une Naplouse con Ramala, un palestino apuñaló el miércoles a dos soldados israelíes, uno herido de gravedad, antes de ser abatido.
El maratón rinde homenaje a un episodio del Antiguo Testamento, en el que un miembro de la tribu de Benjamín sale de Eben Ezer (actual Rosh HaAyin) y corre hasta Shilo para anunciar al sacerdote Eli la derrota de los israelitas ante los filisteos.
"No, no era peligroso y no se ha registrado ningún incidente", subrayó Sadok.
Los palestinos creen que la presencia de cerca de 400.000 colonos israelíes en Cisjordania es un intento de Israel de impedir la creación de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967.
La comunidad internacional considera ilegal la colonización, la construcción de asentamientos civiles en los territorios ocupados y anexionados por Israel desde 1967. El Estado hebreo ha continuado con la expansión que incluye a Jerusalén Este, donde los palestinos quieren situar la capital del Estado que aspiran conseguir.