Doble bronce latinoamericano en garrocha con venezolana Peinado y cubana Silva
Latinas con una buena actuación en Londres 2017
La venezolana Robeilys Peinado y la cubana Yarisley Silva ganaron sendas medallas de bronce de salto con garrocha del Mundial de Londres 2017, en una competición en la que se impuso la griega Ekaterini Stefanidi, mientras que la plata fue para la estadounidense Sandi Morris.
Peinado, de apenas 19 años, y Silva, de 30, campeona del mundo de la pasada edición de Pekín-2015 y plata en los Juegos de 2012, quedaron empatadas con una altura de 4,65 metros y el mismo número de nulos, por lo que compartieron el bronce.
Son las dos primeras medallas latinoamericanas en este Mundial, en una misma prueba, lo que se podría reproducir el lunes en triple salto con la colombiano Caterine Ibargüen y la venezolana Yulimar Rojas.
Peinado, que tiene un gran futuro por delante con sus 19 años, pasó a la primera las alturas de 4,30, 4,45 y 4,55, superando al segundo intento los 4,65, igualando su récord nacional, para luego fallar en 4,75.
Silva, por su parte, empezó con 4,45 y 4,55, pasando también a la segunda el 4,65, para fallar en 4,75, lejos de su mejor marca de 4,91.
La estadounidense Sandi Morris quedó segunda con 4,75, mientras que la griega Stefanidi hizo una marca de 4,91, fallando en sus tres intentos sobre 5,02.
Rosbeilys Peinado, de 19 años, mostró que tiene un gran futuro por delante.
La promesa del atletismo venezolana llegó a ir primera en la final de garrocha al superar en el primer intento las alturas iniciales.
Peinado, entrenada por el técnico checo Wiaczeslaw Kaliniczenko, encadena una gran temporada en la que terminó en tercera posición en la reunión de Estocolmo, de la Liga de Diamante, siendo además segunda en Madrid y ganando el Campeonato Sudamericano de Asunción.
Yarisley Silva, por su parte, que había sido séptima en los Juegos de Rio-2016, logra su tercera medalla consecutiva en Mundiales, tras ser bronce en Moscú 2013, oro en Pekín 2015 y de nuevo tercera ahora en Londres 2017.
A eso une su plata olímpica en Londres-2012, su título mundial en sala en Sopot, Polonia, en 2014, y un segundo puesto y dos terceros en las temporadas de la Liga de Diamante.