Las artes marciales transforman vidas

Existe una gran cantidad de atletas y deportistas que han alcanzado la gloria en varias ocasiones, y llevado el nombre de Panamá en alto.

Entre las disciplinas más reconocidas están el éeisbol, el fútbol, el boxeo, la hípica y el atletismo, entre otros.

Desde siempre el deporte para los más jóvenes ha representado una salida para la delincuencia, los vicios, enriquece la salud, y además representa la oportunidad de poder obtener ingresos a base de alguna disciplina.

Dentro de todas las disciplinas mencionadas, existe una que, en la actualidad, desde su llegada al istmo, cumple con un papel protagónico, al igual que nuestros dos más grandes deportes como lo son el Futbol y el Béisbol, pero existe un tercero que puede representar un gran cambio en la vida de los niños y jóvenes panameños, las artes marciales.

Hoy queremos brindar a detalle, que no solo el fútbol, béisbol y boxeo, puede cambiar la vida del joven panameño, sino que, por medio de este deporte de defensa personal, se puede lograr grandes cosas y crear un cambio en la sociedad.

Las artes Marciales

Para que sepamos de donde proviene este término debemos remontarnos a más de 2000 años antes de Cristo, en países como China, Corea, Japón, Tailandia, Camboya e India, países que desarrollaron la manera de pelear cuerpo a cuerpo. En el mundo existen diferentes artes marciales, por mencionar algunas tenemos el boxeo uno de la más destacada en el país, la lucha libre, kickboxing, jiu jitsu, el taekwondo y del cual hablaremos hoy, el Karate.

 

¿Qué es el Karate?

El Karate, que quiere decir, “el arte de las manos vacías” es un arte marcial tradicional de origen japonés, creado ante la necesidad de proteger al rey de los guerreros samuráis.

Surgida en las islas Ryukyu y sistematizado en el siglo XIX, el karate supo trascender fronteras hasta expandirse mundialmente.

Su llegada al Istmo se remonta a comienzos de los años 60, teniendo como inicio la ciudad de Colón con personal militar de la antigua zona del Canal, siendo algunos de los creadores, los maestros Fausto Andrade y Jaime Ng.

El karate en la actualidad

Orlando Herrera, Sensei de Karate-Shotokan, de la TKIC, escuela Juan de León, con el rango en cinturón negro en cuarto Dan, en entrevista con TVN nos habló desde su experiencia, en sus 18 años, practicando esta disciplina, y cómo fue su antes, durante y después.

En sus 43 años de vida, el sensei nos comentó que, en su juventud, fue un joven desubicado y acompañado de una infancia y adolescencia difícil, en donde los problemas de casa repercutían en sus estudios y en su actitud, pero al recapacitar las cosas toma la decisión de rehacerse, lo que lo llevo a acercarse a esta disciplina en la cual se aferró a ella, y decidió que todo lo bueno que recibe, lo transmite a los más jóvenes.

Este desde 2016 comenzó con lo que, en la actualidad, es uno los proyectos deportivos que más beneficios han traído a las comunidades.

“El proyecto de riesgo social inicia el 2016 en el municipio de San miguelito cuando decidimos abrir escuelas en diferentes puntos. En ese tiempo agarramos el Rubiano, Ángel Rubio, el Crisol. había prácticamente 8 escuelas.”

También nos comentó las realidades de aquellos, jóvenes, no todo es color de rosas puesto que detrás de cada niño y cada joven hay problemas. Desde estas ideas el sensei nos relata por qué tomo esta decisión, y como fueron esos inicios en este proyecto de riesgo social.

“comenzamos con esas escuelas porque realmente el deporte tradicional para que sea accesible a otras personas necesita la mano amiga, entonces nosotros empezamos a ser amigos de los alumnos, vimos sus problemas, había alumnos que iban sin desayunar a la práctica, había alumnos que habían perdido a su papá porque estaba preso, había alumnos que habían incluso sido violados.”

Logró “cambiar la formula”, e integrarlos a la sociedad, comenta que a diferencia del deporte como el Karate-Shotokan, se llegan a utilizar las escuelas con mensualidades, solo por práctica, donde lo resume así “pagas tu plata y tu recibes una enseñanza.”

Desde esta línea Orlando Herrera explica que hay dos conceptos que hay que tomar en cuenta, el concepto deportivo y el concepto tradicional, para él es muy importante esto, en donde se busca “no quitarle algo a otra persona para hacerme un bien propio, sino que de lo que tengo lo transmito a los demás” palabras del propio sensei, el cual hace firme este concepto con lo siguiente.

“Nosotros tenemos 1 grado de humanidad hacia los jóvenes”.

Este comento que no gana monetariamente por esta labor ayuda a los jóvenes, los saca sus duras realidades, y los devuelve a la sociedad con buenos frutos.

Los frutos de 6 años de trabajo duro

Dentro de este periodo de tiempo, en el que el Sensei Orlando comenzó con el proyecto de riesgo social, tuvo sus frutos, jóvenes que en aquel entones tenían realidades sombrías, hoy son profesionales que han sabido salir adelante, gracias a este apoyo.

Por otro lado “la generación” actual está compuesta por niños y jóvenes, algunos de escasos recursos, con familias con problemas, y niños con discapacidades.

Nadie se queda por fuera, y la mayoría de estos jovencitos, ha participado de torneos individuales de los cuales se han hecho de los primeros tres puestos, ya sea en las categorías de Kata o Kumite.

Otros que han representado a su escuela, en torneos nacionales, bajo el sello de la FEPAKA, la Federación Panameña de Karate.

Los frutos que caen del árbol deben recogerse, Stacey Martínez es uno de estos, la cual es de aquellas que, desde los inicios de este proyecto, de la mano del Sensei Orlando, en la actualidad tiene el rango de cinturón negro Shodan.

Stacey, de alumna pasó a ser maestra, se dedica en la actualidad, cada sábado, a las 10:00 a.m., en la escuela Narciso Garay en Villalobos, a enseñarles a niños, y adolescentes, este arte que más para atacar, es para defenderse, y no solo de ataques físicos, sino ataques que en cualquier momento pueden venir en forma de problemas, inquietudes para cada uno de esos niños y jóvenes.

“Decidí entrar al Karate luego de que llegó una oferta de práctica en mi escuela anterior. de ahí entra la motivación después de amar el karate, empezar a amarlo. Decidí que quería dedicarme a esto para enseñarle a más niños, ya que ellos son mi motivación. Cada día es lo que me levanta cada sábado para venir a practicar con ellos y hacer de ellos unos mejores atletas.”-Stacey Martinez

El Karate en Panamá

“Panamá tiene grandes karatekas como Héctor Cención” así comienza respondiendo el Sensei Orlando ante la siguiente interrogante ¿es difícil que el panameño, compita dentro o fuera del país?

Este nos comentó que, a pesar de tener buenos talentos, se cuestiona por qué siempre son los mismos que compiten, expresando que, algunas de las escuelas no pertenecen a la FEPAKA, y no se le da, la oportunidad en la actualidad, a los talentos jóvenes, ya que es complicado abrir una escuela dentro de la federación.

Este lo resume con lo siguiente: “hemos visto que el ranking de Panamá no está muy bueno, porque solamente es un pequeño grupo” agregando que “son los mismos que viajan, son los mismos que compiten, no hay cambios”

En cuanto a temas de apoyo, nos comenta que: “yo tengo el concepto de que yo no necesito el gobierno para trabajar”

El Karate es un deporte rico y sano, es un deporte que logra alejar a los jóvenes de las drogas, los vicios, y de malas decisiones, así queda plasmado con el testimonio de Stacey, al igual que el del Sensei Orlando, los cuales dentro de los problemas de los barrios y de las malas compañías, supieron salir adelante dentro de esta escuela de Karate-Shotokan Juan de León, al igual que los más de 10,000 alumnos, que hay dentro de esta escuela en Panamá.

“yo te puedo asegurar que el Karate, a una persona que tenga riesgo social, te la transforma, seguro.” — Orlando Herrera