El estadio Maracaná del Chorrillo sigue siendo la preocupación para aficionados y futbolistas

Panamá/En un estado deplorable se encuentra en estos momentos en estadio Maracaná del Chorrillo, nuestro periodista de TVN Noticias Darío Fernández visitó este mítico coliseo donde pudo conversar con dirigentes del Chorrillo FC con Julio Medina III leyenda del fútbol panameño y Antonín Aizpurúa formador de bases en el fútbol del corregimiento mártir.

Los coliseos deportivos desempeñan un papel fundamental en la prevención de la delincuencia entre los jóvenes y niños, ofreciendo un espacio seguro y estructurado para el desarrollo físico, mental y social. En comunidades donde la violencia y la delincuencia son problemas recurrentes, estos espacios se convierten en herramientas clave para fomentar valores y promover estilos de vida saludables.

En primer lugar, los coliseos brindan a los jóvenes una alternativa positiva al ocio negativo. Al participar en actividades deportivas, los niños y adolescentes canalizan su energía en disciplinas como el fútbol, el baloncesto o el atletismo, lo que reduce el tiempo disponible para involucrarse en actividades delictivas. El deporte no solo les mantiene ocupados, sino que también les enseña disciplina, trabajo en equipo y respeto, valores esenciales para su formación integral.

Además, estos espacios fomentan la inclusión social y la convivencia pacífica. En los coliseos, jóvenes de diferentes estratos sociales y contextos culturales se unen alrededor de un objetivo común, lo que ayuda a romper barreras y a construir lazos comunitarios. Esto es especialmente importante en zonas marginadas, donde la falta de oportunidades y la exclusión social pueden llevar a los jóvenes a caer en redes delictivas.

Por otro lado, los coliseos deportivos también sirven como puntos de encuentro para programas sociales y educativos. Organizaciones y gobiernos pueden aprovechar estos espacios para impartir talleres sobre prevención de drogas, educación sexual y liderazgo juvenil, ampliando así su impacto positivo en la comunidad.

En resumen, los coliseos deportivos son mucho más que instalaciones para practicar deporte; son herramientas de transformación social que ayudan a combatir la delincuencia, promueven valores y ofrecen a los jóvenes y niños un futuro lleno de oportunidades. Invertir en estos espacios es invertir en la seguridad y el bienestar de las generaciones futuras.