Una panameña en la cueva del monstruo
Rosario Vargas lleva dos meses en las filas del Saprissa
Las ganas y el deseo por superarse llevaron a Rosario Vargas a Costa Rica. Esta chica panameña de apenas 14 años busca pulir sus cualidades como delantera en el Deportivo Saprissa, un club con gran desarrollo en el fútbol femenino.
Rosario ha defendido la camiseta de Panamá en la categoría Sub-20, pero en su afán por superarse viajó a tierras ticas para jugar en ese país. Allí vive en la casa de una amiga de su madre y la acompaña su hermano David Vargas, quien juega en la Sub-17 de la Asociación Deportiva Belén.
"No ha sido un camino fácil. Esta oportunidad se me da porque mi mamá por la falta de fútbol femenino en Panamá hizo un equipo llamado Águilas. Vine en noviembre a hacer una semana de pruebas en Costa Rica, me dijeron si me quería quedar. El 22 de enero debuté contra Pérez Zeledón y al tercer partido anoté un gol ante Cartago", destacó en entrevista a tvmax-9.com esta jovencita, quien a su edad es muy elocuente al hablar.
"Juego en un equipo muy unido y todas son selección mundialista de Costa Rica, son muy unidas y a la semana ya me sentía parte del equipo", destacó Rosario, quien es la más pequeña de edad en el grupo.
Lamentó que en Panamá no se apoye mucho la categoría femenina.
"Aquí en Costa Rica la selección Sub-20 comenzó a hacer el proceso desde noviembre y en Panamá no se sabe cuando va a comenzar".
En el colegio, Rosario está en el noveno grado en el Saint Margaret School, sus clases todas son bilingüe.
Así con mucho esfuerzo y voluntad, Rosario Vargas Sarasqueta busca cumplir sus metas y triunfar en el deporte que ama.