Práctica a la vista de un público maravillado
Lo ocurrido hoy en el estadio Rommel Fernández es algo poco común en Panamá. Un entrenamiento nocturno al que acuda un grupo de fanáticos con boletos en mano y deseosos de estar cerca a la que es catalogada, hoy en día, como la mejor selección de fútbol del mundo. España tuvo su entrenamiento y reconocimiento de la cancha del Rommel Fernández, que será el escenario del partido amistoso que sostendrá con el elenco panameño. El reloj marcaba las 7:00 p.m. cuando, poco a poco, salían al campo los jugadores españoles ante los aplausos del público asistente. Algunos estaban en las gradas y otros se habían colocado en los alrededores del terreno. Sus ubicaciones dependían del valor del boleto que habían comprado para ver el encuentro de mañana. Los jugadores españoles se dividieron ocuparon una mitad de la cancha y se dividieron dos grupos. Uno se dedicó a tocar el balón en espacios reducidos y el otro, integrado por los porteros Iker Casillas y Víctor Valdés, ejercitaron sus reflejos al momento que algunos de sus instructores hacían tiros a una pequeña portería ubicada en la parte media de la cancha. Después de esos ejercicios, jugaron un pequeño partido entre ellos. El entrenamiento se extendió hasta las 8:20 p.m. cuando los integrantes del equipo español se despidieron del público con aplausos. Algo que fue bien recibido por la concurrencia que se estima fue de 150 personas. Al final de la práctica, los jugadores se dirigían a los camerinos sin dirigir palabras a los periodistas que cubrían el entrenamiento. Ya cerca de los camerinos, algunos jugadores firmaron autógrafos a ciertos fanáticos que se pudieron acercar a ellos.