Orgullosos de su entrega y sacrificio

En un partido electrizante, digno de una final, la selección sub-20 de México derrotó en la tanda de penales a su similar de Panamá para alzarse como Campeón del Premundial de la categoría que se desarrollo en tierras jamaiquinas. Sin estar en juego la clasificación al Mundial, pues ya la habían conseguido, los chicos se dejaron la piel en el terreno de juego.

Tal y como lo había dicho el timonel argentino Leonardo Pipino, los juveniles salieron sin complejos y con mucho coraje a jugar un partido que poco tuvo que ver con el ‘mero trámite’.

En los primeros minutos, Panamá se mostró algo impreciso y por momentos nervioso, concediendo espacios al rival, lo que desembocó en el gol de Diego Martínez en una de esas contras mortales del cuadro azteca. A medida que el reloj avanzó, la serenidad en el cuadro nacional se fue asentando hasta mostrar ese juego de calidad que lo caracterizó durante todo el torneo.

La segunda mitad, fue toda de los hombres de Pipino. Ismael Díaz primero y luego Fidel Escobar con un misil que se estrelló en el palo pudieron emparejar las acciones. Sin embargo, fue el canterano del Tauro FC. el que buscó contra viento y marea el gol del empate. Díaz arrancó por banda derecha, se metió hasta el área chica y fue derribado con alevosía por un defensor mexicano. El árbitro no lo dudó y decretó la pena máxima. Fidel Escobar con soberbia hacía justicia a un resultado que hasta ese momento, había sido de alguna forma, injusto con el elenco nacional.

De ahí hasta el tiempo extra el marcador no se movió.

Luego de un maratónico partido, los guerreros juveniles cayeron dignamente ante la mala suerte de los tiros penales, pero sin lugar a dudas demostraron que su clasificación al mundial y posterior llegada a la final del premundial fue fruto del trabajo, determinación, fé, dedicación, esfuerzo y sacrificio de jugadores, técnicos y directivos.

Felicidades muchachos, para nosotros ustedes ya son campeones.