Julio Dely no quedó contento con el arbitraje
El trabajo es, para Julio César Dely Valdés, la clave del éxito que ha tenido Panamá hasta el momento en la Copa Oro 2013. Tras eliminar a México, en las semifinales del certamen de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), el técnico de la selección panameña señaló que ese trabajo ha permitido recuperar al grupo con miras a los compromisos de eliminatoria al Mundial Brasil 2014, que están por venir. "No podemos perder la fe en el equipo. Pase lo que pase en septiembrfe en la eliminatoria, no podemos perder la fe en el equipo", manifestó. Aunque está contento por haber vencido a México, Dely Valdés mostró su inconformidad con el desempeño del árbitro central del partido, el jamaiquino Courtney Campbell. "No estoy contento con el arbitraje, ya que siento que estuvo volcado a México. Hubo decisiones que no me gustaron. No recuerdo un juego en el que estuve tam inquieto en el banquillo como el de hoy", expresó. Ahora que el triunfo ante México ya es parte de la historia, el estratega panameño pone su pensamiento en Estados Unidos; el equipo al que enfrentará en la final que se realizará el 28 de julio en el Soldier Field de Chicago. "Se enfrentará el equipo con el que más goles ha marcado con el que menos goles ha recibido. Si no pasa nada raro, el choque ante Estados Unidos será igual de parejo como lo fue la final de la Copa Oro del 2005." Hace ocho años, tanto panameños como estadounidenses midieron sus fuerzas en la final de la Copa Oro que se jugó en el Giant Stadium de Nueva York. El conjunto de "las barras y las estrellas" se llevó la corona en penales (3-1) tras un empate a cero goles. Por otra parte, Dely Valdés destacó el respaldo que el cerrador de los Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera, le brindó al grupo antes del juego contra los mexicanos. "Le comenté a Ramón Cardoze (vicepresidente de la Federación Panameña de Fútbol) de que los Yanquis deberían jugar este fin de semana en Chicago para tener a Mariano cerca de nosotros", dijo el director sonriendo. "La presencia de Mariano ha sido buena para el grupo porque nos transmite positivismo y fe."