EEUU vence 2-0 a Honduras y está en la final

CHICAGO (AP) — Clarence Goodson y Kenny Cooper anotaron un gol cada uno el jueves para darle a los estadounidenses una victoria de 2-0 sobre Honduras y un boleto a su tercera final consecutiva en la Copa de Oro. Fue el tercer triunfo de la selección estadounidense sobre Honduras en menos de siete semanas, y el segundo en el Soldier Field. Los estadounidenses, ganadores de los últimos dos títulos de la Copa de Oro, enfrentarán a México en la final del domingo en The Meadowlands. Goodson anotó justo antes del medio tiempo, su primer gol en un partido internacional, y Cooper metió el suyo a los 90 minutos, sellando la victoria después de que Honduras amenazaba con empatar. "Es una gran oportunidad para todos nosotros, y todos estamos tratando de aprovecharla", dijo Goodson, quien anotó su primer gol en su quinta presentación con el seleccionado de su país. Los hondureños tuvieron una posibilidad de anotar con cinco minutos por jugarse, pero el arquero estadounidense Troy Perkins hizo una excelente atajada a un tiro de Carlo Costly a los 85, y acto seguido Jay Heaps se deslizó para despejar el rebote y acabar con la amenaza. Cooper selló la victoria a los 90 después de un bonito intercambio de pases entre Brian Ching y Stuart Holden. Ching envió la pelota a Holden con un golpe de talón. Entonces Holden se la dio a Cooper, que de un solo disparo superó al arquero hondureño Donis Escobar. Mientras los estadounidenses festejaban Escobar se reclinó sobre la red con el desánimo en el rostro. Posteriormente, el técnico de Honduras, Reinaldo Rueda, dijo que al regresar a su país tendrían un sabor de boca "agridulce". Indicó que el equipo necesita aceptar su realidad y aprender de lo que experimentaron en la Copa de Oro, y reconoció que no habían alcanzado su objetivo de llegar a la final. La selección de Estados Unidos sorprendió al mundo del fútbol el mes pasado al superar a España —que en ese momento estaba en primer lugar del ránking de la FIFA_, antes de caer frente a Brasil en la final de la Copa Confederaciones. El técnico estadounidense Bob Bradley reorganizó completamente su alineación tras la Confederaciones, permitiéndole a la mayoría de sus mejores jugadores volver a sus equipos en la MLS o descansar un poco antes de que arranquen las temporadas de los clubes europeos en los que militan. En su lugar trajo a jóvenes novatos, muchos de ellos en su primera participación con la selección mayor. Los estadounidenses van invictos en el torneo, y varios de los jóvenes que han surgido podrían desempeñar un papel en el próximo mundial de Sudáfrica.