Wenger decidió dejar el Arsenal para preservar la imagen del club
"No estaba cansado", aseguró el director técnico de 68 años.
Arsène Wenger explicó este domingo que decidió dejar su puesto de entrenador del Arsenal, después de 22 años, porque no le gustaba la imagen que se transmitía al mundo, con la hinchada dividida sobre su continuidad.
"No estaba cansado", aseguró Wenger, de 68 años, en conferencia de prensa, en su primera intervención ante los periodistas desde que el viernes se anunció la noticia.
"Personalmente, creo que este club es respetado en el mundo entero, mucho más que en Inglaterra. Los aficionados no han dado la imagen de unidad que quiero en todo el mundo y era doloroso porque creo que el club es respetado. Globalmente, la imagen que hemos dado no era la que me gustaría", añadió el francés después de la victoria de los Gunners contra el West Ham (4-1) en la Premier League.
"Para mí siempre ha sido una preocupación la manera en la que nuestro club es percibido en todo el mundo, por los niños que juegan en África, en China, en América", añadió.
"No tengo resentimiento y no quiero dar grandes titulares. No guardo rencor a los hinchas, pero tengo la sensación de mi personalidad no es lo que el club necesita", continuó.
"Esto no tiene nada que ver con los hinchas. Los aficionados no estaban contentos y puedo entenderlo. Es mi trabajo y tengo que vivir con ello", sentenció.
Un sector importante de la hinchada del Arsenal no ocultó su frustración en las dos últimas temporadas por la incapacidad de Wenger para construir un equipo capaz de luchar por el título de la Premier League o de brillar en la escena internacional.
Los carteles solicitando la salida de Wenger se habían convertido en habituales en el Emirates Stadium, que ha visto reducida su afluencia de público esta temporada.