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Violencia en Ecuador, desapareció futbolista del club Delfín, se activa operativo
Ecuador afronta en los últimos años un aumento de la violencia ligada al narcotráfico.
Quito, Ecuador/Los presuntos secuestradores del defensa ecuatoriano Pedro Perlaza, del club profesional Delfín y exseleccionado nacional, no han solicitado un rescate por el jugador que desapareció el domingo, informó el miércoles el alcalde de la ciudad costera de Esmeraldas (noroeste), Vicko Villacís.
"No ha habido un pedido de rescate o algún dinero. Realmente no se sabe qué ha pasado," expresó la autoridad municipal de Esmeraldas, capital de la provincia del mismo nombre (fronteriza con Colombia) y vecina al sitio donde habría estado Perlaza, al programa Visionarias difundido por la web.
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Agregó que el futbolista "fue invitado a comer al (vecino balneario del) cantón Atacames".
Un allegado a Perlaza, oriundo de Esmeraldas, donde operan bandas del crimen organizado, declaró bajo anonimato a la prensa que el domingo el lateral dijo: "me voy a casa, me voy a descansar."
"Fue la última vez que tomamos contacto con él y de ahí no supimos más," señaló.
Perlaza, de 33 años, fue convocado en tres ocasiones a la selección ecuatoriana cuando estuvo dirigida por el argentino Gustavo Alfaro, quien llevó a la tricolor al Mundial de Catar de 2022. También fue campeón nacional con Delfín (2019), su actual equipo, y Aucas (2022).
El martes, la policía señaló en la red social X que familiares presentaron una denuncia por la "presunta desaparición involuntaria" del defensa.
Diego Velasteguí, jefe policial de Esmeraldas, dijo el miércoles a periodistas que la unidad especializada en secuestros, extorsiones y homicidios está a cargo del caso.
Ecuador afronta en los últimos años un aumento de la violencia ligada al narcotráfico. La tasa de homicidios en el país pasó de 6 por cada 100,000 habitantes en 2018 a 47 en 2023.
Secuestros, extorsiones, asesinatos y masacres carcelarias son frecuentes en Ecuador, antes considerado una isla de paz en medio de Perú y Colombia, los mayores productores de cocaína del mundo.
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Secuestros de Futbolistas en los Últimos Tiempos
En los últimos años, el secuestro de futbolistas ha sido un fenómeno alarmante que ha afectado a varias figuras del deporte en diferentes partes del mundo. Este tipo de incidentes no solo pone en riesgo la vida de los jugadores, sino que también refleja la creciente inseguridad y violencia en algunas regiones.
Uno de los casos más recientes y conmocionantes es el del defensa ecuatoriano Pedro Perlaza, quien fue secuestrado en la ciudad costera de Esmeraldas. Perlaza, jugador del Delfín SC y exseleccionado nacional, desapareció mientras jugaba en un torneo de veteranos en Colombia. A pesar de que no se ha solicitado un rescate, su desaparición ha generado gran preocupación en el país2.
Otro caso notable es el del futbolista mexicano Alan Pulido, quien fue secuestrado en 2016 en su ciudad natal, Ciudad Victoria. Pulido, delantero del Olympiacos en ese momento, fue liberado tras un operativo policial que duró varias horas. Este incidente destacó la vulnerabilidad de los futbolistas, incluso aquellos que juegan en ligas internacionales.
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En 2018, el jugador brasileño Taison, del Shakhtar Donetsk, fue víctima de un intento de secuestro en Ucrania. Taison logró escapar y denunciar el hecho, lo que llevó a la captura de los responsables. Este caso subrayó los riesgos que enfrentan los futbolistas en países con conflictos armados y alta criminalidad.
El secuestro de familiares de futbolistas también ha sido una táctica utilizada por bandas criminales para extorsionar a los jugadores. En 2019, el padre del futbolista argentino Carlos Tévez fue secuestrado en Buenos Aires y liberado horas después tras el pago de un rescate. Similarmente, la madre del jugador brasileño Taison fue secuestrada en 2018 y liberada tras un operativo policial.
Estos incidentes reflejan una preocupante tendencia de violencia y criminalidad que afecta a los futbolistas y sus familias. La inseguridad en países como Ecuador, México, Brasil y Argentina ha llevado a un aumento en los secuestros, extorsiones y otros delitos graves. Las autoridades y las organizaciones deportivas deben trabajar conjuntamente para garantizar la seguridad de los jugadores y sus seres queridos.
En conclusión, el secuestro de futbolistas es un problema grave que requiere atención urgente. La protección de los jugadores y sus familias debe ser una prioridad para las autoridades y las federaciones deportivas, con el fin de prevenir futuros incidentes y asegurar un entorno seguro para el desarrollo del deporte.
