Uruguay supera todas las expectativas y se despiden con la frente en alto

Los pronósticos previos al Mundial daban como difícil que Uruguay superase la primera fase en la que compartía un grupo con Francia, México y Sudáfrica. Mucho menos que llegara lejos en Sudáfrica. Frente a ese panorama austero, no se puede calificar sino como un rotundo éxito el cuarto lugar que Uruguay logró en la Copa del Mundo tras perder el sábado 3-2 ante Alemania en el duelo por el tercer puesto en Port Elizabeth. "Demostramos que podemos jugar de igual a igual contra cualquier equipo", sentenció el técnico Oscar W. Tabárez. "Fuimos conscientes que fuimos una sorpresa, pero demostramos que no estamos tan lejos". "No me parece demasiado vanidoso pensar que, si mejoramos un poco, podemos aspirar a cierto protagonismo en los torneos internacionales". Uruguay igualó el resultado que consiguió en México 1970, su mejor puesto desde que fue campeón en 1930 y 1950. "Obviamente estar entre los cuatro (mejores) es algo espectacular", afirmó el delantero Diego Forlán, quien marcó cinco veces en el torneo y empató en la cima de la tabla de artilleros con otros tres jugadores. Forlán es el rostro de un equipo que combina veteranos como Diego Lugano y Sebastián Abreu con jóvenes como Luis Suárez, Edinson Cavani y Nicolás Lodeiro, que seguramente serán la columna vertebral de la "Celeste" para el próximo ciclo mundialista. "Creo que el rumbo está marcado, y en los proceso de trabajo que vengan en el futuro, sobre todo a nivel de juveniles, hay que sacar enseñanzas de esto", señaló Tabárez. El futuro del timonel es un tema inmediato para la Asociación Uruguaya de Fútbol, y Tabárez reiteró que depende del organismo presentarle una oferta de trabajo, ya que su contrato culminpo con este Mundial. Uruguay llegó al Mundial con poca fanfarria y con razón: fue el último equipo en clasificarse a Sudáfrica y lo hizo en un repechaje contra Costa Rica, luego de terminar quinto en las eliminatorias sudamericanas. El sorteo le deparó el Grupo A, uno que estaba para cualquiera y en el que Francia era considerada como la favorita. A partir de entonces, todo le salió a pedir de boca a los charrúas. Francia se autodestruyó y fue eliminada en las primeras de cambio, Sudáfrica fue el primer país anfitrión que no avanza a la segunda ronda, y Uruguay ganó el sector por encima de México. Los uruguayos empataron 0-0 con Francia, vencieron 3-0 a Sudáfrica y 1-0 a México en la primera ronda. El liderato de la llave le deparó a Uruguay un camino ideal en las siguientes rondas, en las que evitó toparse con grandes potencias como Argentina, el rival que eliminó a México en los octavos de final. Uruguay chocó en octavos con Corea del Sur, al que despachó 2-1, y en cuartos de final con Ghana, al que se impuso en una tanda de penales a la que llegó gracias a que Suárez detuvo con la mano un tiro con destino de gol en la última jugada del tiempo extra. El ghanés Asamoah Gyan falló el penal, pero la imagen de Suárez parando la pelota con la mano es quizás una de las más duraderas del Mundial. Holanda frenó el recorrido uruguayo en las semifinales al vencerles 3-2, en un partido que bajó de las nubes a los sudamericanos y demostró que todavía hay cierta distancia entre los sudamericanos y las potencias del fútbol. "Tampoco pretendemos superar todas nuestras condicionantes que tenemos en muchos aspectos de un día para otro", sentenció Tabárez. "Pero es muy cierto además que hacía décadas que no podíamos lograr esto, más allá que se intentó".