Uruguay le dio al 'Loco' el timón de su adorada Celeste
Selección
Un genio que deslumbra a sus colegas por la forma como interpreta y vive el fútbol o el responsable del naufragio argentino en el Mundial-2002: nadie es indiferente a Marcelo Bielsa, ni siquiera Uruguay, que confió al "Loco" la conducción de la Celeste.
A sus 67 años, el destino de quien Pep Guardiola reconoce como "el mejor entrenador del mundo" y al único que entregaría las llaves del Manchester City, quedó ligado a la selección charrúa hasta el Mundial-2026, del que Estados Unidos, Canadá y México serán anfitriones.
El breve capítulo de Diego Alonso con la Celeste, que comenzó a escribirse con ilusión a mediados de diciembre de 2021 cuando reemplazó al 'Maestro' Oscar Tabárez, se cerró con decepción tras el Mundial de Catar-2022.
Fue así como se abrió paso la remota posibilidad de Bielsa para suceder al "Tornado". Mientras la continuidad de Alonso perdió fuerza con el paso de los meses, las negociaciones con el "Loco" cobraron una expectativa mayúscula en Uruguay. Casi un asunto de Estado.
Finalmente el "sí" del argentino llegó el pasado jueves. "Fumata Blanca" en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). "Habemus Bielsa".
- Otra del sur -
Uruguay representa la tercera vez que Bielsa estampa su firma con una selección nacional.
Primero fue con Argentina (1998-2004), con la que apenas consiguió una medalla de oro olímpica en Atenas-2004.
Fracasó con la Albiceleste en el Mundial de Corea del Sur y Japón-2002 cuando gozaba de las mejores versiones de "La Brujita" Verón, "El Piojo" López, "El Burrito" Ortega, "Kily" González, Javier Zanetti y Gabriel Batistuta, entre otros.
Argentina se marchó finalizada la fase de grupos con solo un triunfo, todo lo contrario a lo que vivió en la eliminatoria sudamericana, donde se cansó de ganar (13 sobre un total de 18 partidos) y conseguir el pase con cuatro fechas de anticipación.
En Chile (2007-2011) fue una auténtica revolución.
Clasificó a La Roja al Mundial de Sudáfrica-2010 tras 8 años de ausencia mundialista, le entregó una identidad futbolística a la selección y sentó las bases de la conocida "Generación Dorada", que posteriormente ganó dos Copa América en 2015 y 2016 con Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi.
La histórica relación de amor y odio entre Chile y Argentina tiene una excepción: Marcelo Bielsa.
Para los chilenos el "Loco" alcanzó el estatus de prócer y lo pondrían en la mesa junto O'Higgins y otros padres de la patria, en cambio para los argentinos su apellido divide y han sido sus dirigidos quienes han levantado la voz para defenderlo.
Su hermano Rafael, excanciller argentino, es el actual embajador de su país en Chile.
- ¿Qué Uruguay veremos? -
Metódico, incluso obsesivamente meticuloso, se da por hecho que Bielsa sometió a un riguroso examen a cada jugador de la selección mayor, al trabajo en las selecciones menores, a la infraestructura deportiva de la AUF, a la misma cotidianidad montevideana. Estudió todo.
Hijo de una docente y un prestigioso abogado, una familia de intelectuales y hombres de política, Bielsa es conocido por su exigencia, pero también por la calidad de juego que desarrollan sus equipos y el espíritu de lucha que les inculca.
A este ADN se someterán las jóvenes figuras internacionales del seleccionado como Federico Valverde (Real Madrid), Rodrigo Bentancur (Tottenham), Darwin Núñez (Liverpool), Facundo Pellistri (Manchester United), Ronald Araujo (FC Barcelona), entre otros.
Desde el inicio de su carrera como entrenador, Bielsa, una persona de carácter imprevisible pero muy carismática, ha desarrollado tres características que lo marcan: un estilo de juego altamente ofensivo, el amor de los aficionados y el desafecto con los directivos.
Fue campeón argentino en 1990 con Newell's Old Boys en su primera experiencia como DT. En el club de Rosario es una leyenda, por algo desde 2009 el estadio lleva su nombre. El mismo donde Messi se muere por jugar en el ocaso de su carrera "aunque sea seis meses o unos partidos nada más".
Su carrera en los banquillos ha sido de luces y sombras. Ha entrenado a clubes en México (Atlas, América), España (Espanyol, Athletic -finalista de la Europa League 2011-2012-), Francia (Marsella, Lille) e Inglaterra (Leeds).
Con el tiempo, a Bielsa se le ama o se le odia. Con él no existen los términos medios.
Los uruguayos tienen ahora la palabra.