Tailandia se paró firme en casa y le ganó a los ticos

La selección anfitriona del Campeonato del Mundo de fútbol sala, Tailandia, derrotó a Costa Rica 3-1 en el debut de ambas en el Mundial y se colocó en la cabeza del grupo A. La escuadra asiática estuvo arropada por una hinchada que abarrotó el pabellón del estadio cubierto de Huamark, en Bangkok, y que no paró de corear y animar a los suyos en cada ataque. Durante el primer minuto del partido, el marcador pudo variar para ambos lados, porque el tailandés Thueamclang no acertó con su disparo a boca de gol y, acto seguido, en la portería opuesta, una buena parada del portero local desbarató la ocasión de Costa Rica. Aunque el equipo centroamericano dominaba el balón, los tailandeses creaban las ocasiones más claras aprovechando su velocidad al contragolpe. El graderío local era un clamor en cada ataque de Tailandia a pesar de que los disparos se fueran a casi dos metros de la portería costarricense. A falta de dos minutos para que el árbitro peruano Héctor Rojas pitase el final de la primera parte, Chalaemkhet acertó a batir con su disparo al meta Toruno y desató la locura entre los espectadores. El planteamiento de la segunda parte fue el mismo, Costa Rica con la batuta del partido en su asedio a la portería local y Tailandia buscando la victoria con más corazón que cabeza. El 2-0 lo puso Thueamclang, tras controlar un saque largo de su portero y clavar en la escuadra un trallazo desde cerca del saque de esquina. Costa Rica pudo recortar la diferencia en el marcador en dos ocasiones, pero tanto Zúñiga como después Paniagua erraron el remate. El portero tailandés, Dankhunthod, dejó su huella en el partido al atajar varios disparos desde la frontal del área antes tener que ser retirado en camilla por una posible lesión. A falta de tres minutos para la conclusión del partido, Zúñiga sacó un zurdazo que se coló en la portería del recién incorporado Tompa. No obstante, en el siguiente ataque tailandés, Sornwichian estableció el 3-1 definitivo.