Sevilla conquista la Europa League
Sevilla apostó al arquero y Beto no le falló en la definición por penales. Beto tapó dos remates de Benfica en la definición de penales y Sevilla se proclamó el miércoles campeón de la Liga Europa para conseguir otro título internacional para el fútbol español. Kevin Gameiro pateó el penal que selló la victoria 4-2 en la tanda desde los 12 pasos, luego que la final acabó con un empate 0-0 tras los 90 minutos reglamentarios y el tiempo extra. El Sevilla tumbó al Benfica, otra vez derrumbado por sus miedos y por esa vieja leyenda de Bela Guttmann, dramática maldición que le persigue hasta la máxima tristeza. Es un club absolutamente destrozado por su destino. Aunque los portugueses fueron claro dominadores del partido, la defensa de Sevilla fue un muro impenetrable. El equipo portugués perdió su octava final europea seguida, una fatídica racha que se remonta a 1962. “Hemos vuelto”, se leía en el espectacular tifo antes de empezar. Ganador en 2006 y 2007, el Sevilla regresaba a una final siete años después después de un fin de ciclo y una renovación durísima que desembocó en Turín de la mano de Emery, entrenador que merecía una gloria así, y de las heroricas eliminatorias ante Betis, Oporto y Valencia. Nadie había merecido más esa copa, nadie sudó ni se lastimó más para conseguirla. Los jugadores del Sevilla tiraron los penaltis cojos. Bacca, Mbia, Coke y caminaron con 120 minutos a cuestas pero convencidos de que era su momento. De eso también vive el fútbol, que coronó a Beto, portero irregular, como nuevo en el imaginario sevillista. Y a Fazio, tremendo central que jugó el partido de su vida. Y al gran Rakitic, mejor jugador de la final, centrocampista de costa a costa. Gigantesco.