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Selección Colombia enfrentará reducción de aforo en partido ante Ecuador por cánticos discriminatorios
La FIFA impone sanción a Colombia tras los cánticos de sus hinchas en el partido contra Argentina; el próximo encuentro en casa ante Ecuador contará con una reducción del 25% en el aforo detrás de los arcos.
Bogotá, Colombia/La FIFA sancionó a Colombia por los "cánticos discriminatorios" de sus hinchas contra la selección Argentina en las eliminatorias al Mundial-2026, informó la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Este miércoles la FCF puso a la venta las entradas para el próximo partido en casa ante Ecuador y advirtió que "por los cánticos discriminatorios ocurridos durante el partido contra Argentina el pasado 10 de septiembre, la FIFA impuso una sanción de reducción de aforo equivalente al 25% en las tribunas ubicadas detrás de los arcos".
La federación agregó que "la sanción permitió (...) que en vez de limitar el aforo, la FCF pueda llevar a cabo una campaña en las tribunas indicadas" en el partido del 19 de noviembre ante Ecuador.
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La sanción corresponde al partido que Colombia ganó 2-1 en el Estadio Metropolitano, en Barranquilla. La afición cafetera silbó el himno argentino antes del juego y durante el partido lanzó insultos y algunos objetos contra los jugadores de la albiceleste.
"La FCF fortalecerá la campaña de Tolerancia que ha venido divulgando con el fin de consolidar un ambiente de respeto (...) la consigna es erradicar cualquier forma de discriminación en nuestros estadios", agregó la entidad.
El portero argentino Emiliano Martínez ya pagó una sanción de dos fechas internacionales por "comportamiento indebido y violación de los principios del juego limpio", luego de empujar una cámara de televisión al final del mismo encuentro.
Colombia es segunda en la clasificación del premundial con 19 puntos y persigue a Argentina que suma 22 unidades. En la próxima doble fecha los cafeteros visitarán a Uruguay (16 puntos), el 15 de noviembre, y luego recibirán a Ecuador (13).
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La discriminación en los estadios de fútbol es uno de los problemas más persistentes y negativos en el mundo deportivo.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones internacionales como la FIFA y la UEFA para erradicar este comportamiento, los actos discriminatorios siguen afectando a jugadores, entrenadores y aficionados, ensombreciendo lo que debería ser una celebración del deporte y de la unidad entre las personas.
La discriminación en los estadios puede manifestarse de varias maneras: cánticos ofensivos, gestos racistas, insultos homofóbicos, xenófobos o misóginos, que son lanzados desde las gradas hacia jugadores y seguidores de equipos rivales. Estos actos no solo afectan a las personas directamente involucradas, sino que también influyen negativamente en el ambiente general del partido y el estado emocional de los jugadores. En lugar de fomentar un ambiente de respeto y camaradería, el fútbol se convierte en un escenario de odio y hostilidad.
Además de dañar el ambiente del estadio, la discriminación afecta la salud mental y el rendimiento de los jugadores en el campo. Los insultos y los gestos racistas, por ejemplo, pueden disminuir la confianza y la concentración de los deportistas, quienes deben soportar ataques personales mientras representan a su equipo.
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Esto no solo es injusto, sino que va en contra de los valores que el deporte promueve, como la inclusión y el respeto. La discriminación envía el mensaje equivocado a los jóvenes, quienes pueden ver estos actos como algo normal en el fútbol, cuando en realidad deberían ser el público que adopte una cultura de respeto y aprecio.
Organizaciones deportivas y clubes están empezando a tomar medidas más estrictas, aplicando sanciones como la reducción de aforo, multas y hasta partidos a puerta cerrada. Sin embargo, estas sanciones no serán suficientes mientras los aficionados no comprendan la importancia de erradicar estos comportamientos.
La verdadera solución reside en educar a los seguidores sobre los efectos dañinos de la discriminación y en construir una cultura de inclusión dentro y fuera de los estadios.
El fútbol es un espacio para celebrar la diversidad, y todos deberían sentirse bienvenidos. La discriminación no solo divide, sino que atenta contra la esencia misma del deporte, que es unir a las personas y trascender fronteras.
