Salah salva a un Liverpool con dos caras ante el Salzburgo
UEFA Champions League
Liderado por el egipcio Mohamed Salah, autor de un doblete, el Liverpool sufrió más de lo esperado para derrotar por 4-3 al Salzburgo en Anfield, este miércoles en la segunda fecha del grupo E de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El actual campeón de Europa dio una exhibición ofensiva durante los primeros 35 minutos de partido, en los que marcaron el senegalés Sadio Mané (9), el escocés Andrew Robertson (25) y Salah (36).
Los austriacos lograron empatar con los tantos del surcoreano Hwang Hee-chan (39), del japonés Takumi Minamino (55) y del joven noruego Erling Haland (60), antes de que Salah saliese al rescate de su equipo con su segundo gol (69).
"Nuestra segunda parte no fue demasiado buena, pero tenemos experiencia, sabemos que tenemos qué hacer en este tipo de situaciones y felices por la victoria final", analizó Salah.
"Nuestro principal error fue perder el control del partido durante algunos minutos y eso no nos debería pasar", lamentó su técnico Jürgen Klopp, quien no obstante se mostró satisfecho de la victoria: "No podemos ganar todos los partidos 6 o 7 a cero".
Con este resultado y el 0-0 entre Genk y Nápoles en el otro partido del grupo E, los italianos lideran la llave con 4 puntos, por los 3 de ingleses y austriacos, mientras que los belgas son colistas con uno.
Frente al campeón austriaco, el técnico alemán de los Reds Jürgen Klopp no reservó nada y alineó a su tridente ofensivo estelar Firmino-Mané-Salah.
El brasileño no marcó, pero dio tres asistencias en el día que celebraba su 28º cumpleaños: "Quería que lo celebrase marcando también, pero solo ha podido dar tres asistencias", bromeó Salah sobre su compañero.
"Fue una nueva gran actuación suya", dijo más en serio.
Los delanteros locales apenas tardaron 9 minutos en demostrar de lo que son capaces: Sané arrancó por la derecha y tras combinar con Firmino al pisar el área se quedó solo ante el arquero Cican Stankovic, al que batió por un costado (9).
Otra de las fortalezas del actual campeón de Europa es su juego por las bandas, y en especial las incorporaciones de los dos laterales.
- Exhibición y zozobra -
Un ejemplo claro fue el segundo gol: la jugada comenzó con Robertson arrancando por la izquierda y acabó con el centro desde la derecha de Trent Alexander-Arnold y el remate del lateral zurdo en posición de delantero centro (25).
El Liverpool tampoco suele perdonar los errores del rival y Salah hizo el tercero rematando a bocajarro tras un rechace del arquero rival después de un cabezazo de Firmino (36).
El Salzburgo, que apenas había podido contener las acometidas inglesas en la primera parte, tuvo la fortuna de reducir diferencias antes de la pausa, con un buen disparo del surcoreano Hwang Hee-chan (39).
Ese gol hizo que los austriacos se fueran al vestuario con una inyección de confianza y eso se notó al inicio de la segunda parte.
En una jugada en la que la defensa local se durmió, Hwang desbordó por la izquierda y Minamino anotó de volea en el segundo palo (55).
Sin tiempo para reaccionar, el Liverpool encajó el tercero, con otro desborde por la derecha de Minamino y su centro lo remató a placer sobre la línea el joven Haland, autor de un triplete en la primera jornada (60).
Tras el empate, Klopp trató de cortar la hemorragia dando entrada a James Milner y Divock Origi para reforzar la medular y los cambios surtieron efecto rápidamente: Fabinho corta la salida del rival, la pelota llega a Firmino, que de cabeza la mete entre los dos centrales para que entre Salah y supere a Stankovic para anotar el cuarto (69).
Los austriacos lo intentaron hasta el final, sin contar con ocasiones claras para marcar, y el Liverpool tampoco pudo matar el partido a la contra, aunque se aseguró que los tres puntos se quedaran en Anfield.
AFP.